Parece el Caribe pero está en Mallorca: una playa paradisíaca con aguas cristalinas y búnkeres en la arena

La playa, que se extiende por más de dos kilómetros, no solo destaca por su belleza natural, sino también por la presencia de varios búnkeres militares de la II Guerra Mundial. Estas estructuras, que nunca llegaron a usarse, permanecen como testigos mudos de una época convulsa, integrándose hoy de forma peculiar en el entorno paisajístico de Es Trenc. Sin embargo, a día de hoy, estos búnkeres contienen varios versos del poeta mallorquín Miquel Costa i Llobera, y se han convertido en una inesperada atracción cultural en plena playa.

A pesar de su carácter virgen, Es Trenc cuenta con ciertos servicios básicos que permiten una visita cómoda. En la zona de Ses Covetes, en el extremo oriental de la playa, hay pequeños bares y chiringuitos donde se pueden adquirir bebidas, comidas ligeras o alquilar sombrillas y hamacas.

Este pequeño Caribe mallorquín también es refugio para más de 170 especies de aves migratorias y un emblema del movimiento ecologista en Baleares. Su conservación ha sido una prioridad durante décadas, consolidándose como un espacio clave para el turismo sostenible en la isla. Acceder a este paraíso desde Palma toma unos 50 minutos por la Ma-19 hasta Campos, desde donde se debe coger la carretera Ma-6040 en dirección a la Colonia de Sant Jordi. Es recomendable llegar temprano para estacionar en el aparcamiento habilitado.