La noche también es de los carrozas

Los ‘boomers’ reviven sus escalofríos de juventud al son de los ochenta en lugares como Stars 45

Luis López, el piloto a los mandos de la nave musical Stars 45 | Foto: Alejandro Sepúlveda

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Nostalgia, melancolía, morriña, saudade. Ya saben... Esa sensación que irrumpe con la primera noción real del paso del tiempo, inexpugnable y fatal. A muchos les invade el denominado ‘mal de la melancolía’ –como lo llamaba Hemingway– cuando escuchan las canciones que pusieron banda sonora a su juventud. Como aquel tema de los Pet Shop Boys que descubrí en la Costa Brava embelesado por una chica que me partió el corazón. O el remolino de emociones adolescentes, con regusto a chicle y besos inocentes, que acompañaban a aquel éxito de Tears For Fears.

Estas y otras sensaciones nos invaden cada vez que escuchamos esos temas que evocan nuestros primeros escarceos nocturnos, bajo el techo de una discoteca, fascinados por los destellos que arroja la bola de espejos. Es inevitable.

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Luis López invita a todos los 'carrozas' a disfrutar de la noche en Stars 45.

Para revivir esos escalofríos de juventud existen lugares, auténticos spas emocionales, en los que podremos regodearnos sanamente en la nostalgia, al son de las canciones que nos cambiaron la vida y ya no suenan en ningún sitio. Lugares como Stars 45, una discoteca para gente «que ronda los 50 y 60 y tantos», apunta Luis López, el audaz veterano que sigue comandando, a sus 62 primaveras, esta nave musical para ‘carrozas’. Pero no son canas todo lo que brilla en la pista de baile, también participan de este reciclaje «gente de treinta y pico». Vienen porque «les gusta la música de los ochenta y noventa».

Vuelo
Y es así como, al vuelo de temas Cock Robin, Foreigner, Eurythmics, Erasure, Queen, Tina Charles, Chayanne, Queen y Rick Astley, los sesentones y treitañeros conviven pacíficamente. Sufriendo y gozando ataques de nostalgia desatados por las melodías que se suceden, unos porque sienten renacer sus células marchitas, y los otros porque experimentan esa otra morriña, imposible de explicar, que se siente hacia algo que nunca se ha vivido.

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Decoración del local.

Reconoce el entrevistado que «más de la mitad de las mujeres pide reguetón y bachata»; por contra, «ellos piden rock, bandas como Bon Jovi, AC/DC o Status Quo. Aunque los hombres normalmente no suelen acercarse a pedir música», matiza. Eso sí, si fuera por él, lo único que saldría de su equipo serían «temas de los 70 y 80 de música disco y rock».