HUMOR

Juanpi González aterriza con un show ocurrente y descarado

El ciclo Rívoli Comedy acoge este sábado 'Soltero', el monólogo del reconocido actor, humorista e 'instagramer' argentino

Imagen de Juanpi González | Foto: Lucas Belin

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La más afilada ironía asoma por sus chascarrillos, en los que habla sin tapujos sobre sexo, sonrojando a más de un alma incauta. Su incontinencia verbal es legendaria en Argentina, donde además de un cotizado actor, humorista e instagramer es una figura pública. Se ha recorrido medio ‘cono Sur’ con un discurso tocado por la irreverencia, desafiando la tediosa corrección política, en la que cada cual fija los límites del humor según su conveniencia. Descarado, ocurrente y charlatán, Juanpi González aterriza en la Isla de la mano de la productora ¿Cómo está Wally?, este sábado en cines Rívoli, a partir de las 22.00.

Iba para ingeniero industrial pero el humor se cruzó en su camino. Hoy, además de subir contenidos a la red y asomar por el formato televisivo, lleva su stand up a los mejores teatros, donde acrecenta su estela humorística. A Mallorca llega con Soltero, un show marcado por la improvisación. «Es mi segundo unipersonal, un show de comedia dividido en dos partes. La primera es cien por cien interactiva y dialogo con el público; la segunda es stand up puro, hablo de mi vida y sobre lo que significa estar soltero en 2025, así como sobre las formas para conocer gente hoy en comparación con la generación de mis padres», expresa el humorista.

Quitarle a la soltería «la mala prensa que tiene» es otro de los objetivos de este espectáculo que cuenta con la participación especial de Alessandra Teapoya, que no es sino una parodia de la reconocida sexóloga puertorriqueña Alessandra Rampolla, caracterizada por el propio humorista. Este personaje le permite soltar el látigo como quien no quiere la cosa: «El beneficio de poder escudarse tras una mujer que además es sexóloga hace que pueda decir cosas que siendo Juanpi González no podría».

Más allá del regusto picante, los otros ingredientes que condimentan su show son la improvisación y la interacción. «Son mi punto fuerte, las vengo haciendo hace un montón de años. Durante todo el tiempo estoy muy alerta de lo que ocurre en la sala y se me van ocurriendo chistes y preguntas que voy lanzando al público». Si Groucho Marx afirmaba que ‘la mejor improvisación es la calculada’, el entrevistado sostiene que «siento que cuanto más improviso menos improviso» en alusión a su vasto dominio de esta técnica de la que hace uso casi de forma automática. «He aprendido a tener salida a las posibles respuestas que puedo recibir del público… Ahora improviso mejor y tengo más herramientas para hacerlo, confío en mi capacidad». No es un don que aparezca por combustión espontánea, «hay que cuidarlo, pongo mucho énfasis al descanso previo a cada función», concluye.