La historia de amor de Dieter Bohlen en Physical: «Conocí a mi mujer hace 18 años en esta discoteca»

Uno de los grandes locales de la noche mallorquina pone fin a 36 años de actividad

Dieter Bohlen y su mujer Carina Walz. | Mallorca Magazin

TW
6

Uno de los grandes clásicos de la noche mallorquina pone fin a una etapa de 36 años. Los que lleva bajo la misma dirección y gestión la conocida discoteca Physical, una de las más conocidas de la Isla y de la comarca del Llevant, además de un emblema del ocio en Cala Rajada, donde se ubica este icónico establecimiento, que se traspasa toda vez que los actuales gestores han decidido poner fin a su periodo a los mandos del negocio.

La discoteca saltó a los titulares internacionales hace muchos años porque Dieter Bohlen, el reconocido empresario alemán del pop, conoció allí a su actual esposa Carina. En una entrevista concedida a Mallorca Magazin, Bohlen, estrechamente vinculado desde hace tiempo a Cala Rajada, habló de aquella memorable velada.

Noticias relacionadas

«Sí, nos conocimos hace 18 años en Cala Rajada, en la discoteca Physical. Carina estaba a mi lado y le pregunté si quería tomar algo, una frase muy clásica. Muchos amigos y conocidos dijeron que, de todas formas, lo nuestro no funcionaría, ya que sólo era un flirteo de vacaciones. Pero la propia Carina renunció completamente a su antigua vida por la relación y se comprometió totalmente. ¿Qué mujer hace eso hoy en día? Esta es la mujer de mi vida que he estado esperando durante mucho tiempo».

Physical forma parte de un singular 'tridente' de la noche en Cala Rajada, aunque fue capaz de atraer, además de a los turistas de la zona, a jóvenes de diferentes generaciones de toda la comarca. Manacor, Sant Llorenç, Capdepera o Artà fueron buena parte de sus potenciales focos emisores dentro de la clientela local, que le permitió abrir incluso los fines de semana de invierno y en fechas muy marcadas, como puede ser Navidad, Carnaval, Reyes, Semana Santa, Halloween... En verano, el público alemán marcaba la pauta, mezclado con los residentes y visitantes nacionales.

«Es un buen negocio, pero hay que estar encima», recuerdan los administradores de Physical, que tras tantos años al frente de la discoteca sienten tomar esta decisión, en la que el componente sentimental ha estado presente con el fin de preservar una marca de la noche en Mallorca que cambiará de manos, pero desean que no lo haga de filosofía y manera de entender el ocio nocturno de una discoteca emblemática.