Videojuegos a flor de piel

Another World, la primera y única arena de realidad virtual de Mallorca, abrió en Ocimax en julio del año pasado

Kai Levitt es el dueño de Another World, la primera y única arena de realidad virtual de Mallorca. | P. Bota

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Aparezco en un lugar que recuerda a una central nuclear fomrado por turbinas, plataformas, cápsulas y otros elementos en un entorno futurista e industrial. Armado con una metralleta láser debo eliminar a decenas de cucarachas alienígenas de todos los tamaños que van apareciendo en cualquiera de los rincones de la estancia hasta que acabe con todas ellas... o ellas terminarán conmigo. Acabo de describir uno de los videojuegos con los que cuenta Another World, la primera y única arena de realidad virtual de Mallorca. Todo en una hora.

Situada en el centro comercial Ocimax desde el pasado 17 de julio, su dueño, Kai Levitt, explica que «se trata de un espacio donde la gente utilizando unas gafas de realidad virtual y un mando puede moverse libremente por un mundo como si fuera el de la vida real, pero dentro de un videojuego. Hay todo tipo de juegos para cualquier edad: por ejemplo, los niños pueden cazar fantasmas, picar piedras y construir como si fuera el Minecraft, bailar... Para adultos hay que son cooperativos donde tienes que sobervivir en un entorno y luchar contra aliens o monstruos junto a tus amigos. Otros juegos más competitivos como shooters».

Levitt añade que «este formato es bastante común en otros países y está progresando bastante rápido. Soy un fan de todo lo relacionado con la realidad virtual desde hace muchos años, sabía que existía este formato de negocio y en los últimos tres años he buscado un lugar para implementarlo».

Para el que firma estas líneas, lo más sorprendente no fue el aspecto visual, sino la sensación corporal de bajar de un ascensor cuando se desciende en los montacargas del escenario. Ver para creer.