«El 1 de marzo celebramos el Carnaval solidario, este año a beneficio de Mary’s Meals»

Tolo Riera, empresario y miembro del Club Rotario Junípero Serra

Imagen de Tolo Riera. | Click

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Tolo Riera es empresario. Es más, es empresario hecho a sí mismo. Le conocí cuando me iniciaba en el mundo del periodismo, al que entré por la puerta del deporte. Él, que trabajaba para un laboratorio farmacéutico, en sus horas que sus ocupaciones laborales se lo permitían, entrenaba al Porreres, por entonces presidido por Jordi Rosselló, una excelente persona que, además, era director de la banda municipal de música de dicha localidad.

Un buen día, junto a unos amigos, le ofrecieron el Ángel 24, un servicio de avisos que el usuario recibía a través de un pequeño receptor, llamado busca, precedido de un pequeño pitido, que le decía, más o menos: «señor fulanito de tal, llame usted a su casa». O llame al trabajo o llame a Maripili o la reunión de trabajo es las diez de la mañana… Lo que significaba que a través del servicio, siempre estabas localizado, ya que si necesitaban hablar contigo, llamaba al Ángel 24 -lo de 24 era porque funcionaba 24 horas al día, todos los días de la semana y todas las semanas del año-, le dejaba dicho lo que quería decirle, y desde ahí se lo transmitían.

Lo que podía suceder es que, a la hora de contestar a la persona que te llamaba, a veces no tenías un teléfono a mano. A nosotros, cuando en verano seguíamos a los famosos, a veces la llamada de «llame usted al periódico», la recibíamos en un lugar en el que no había teléfono, por lo que no podíamos llamar, aunque sabíamos que trataban de localizarnos, por lo que a nada que pillábamos una cabina o un bar, llamábamos.

«Como digo -nos dice Tolo-, al Ángel 24 lo llevamos, al principio entre unos amigos, para, finalmente, hacernos cargo de él mi mujer, María Rosa, y yo. ¿Qué cuántos clientes teníamos? Aproximadamente, unos 3.500, entre los que había, sobre todo, periodistas, médicos y abogados. También fuimos los primeros en llevar a domicilio pizzas y comida china, así como productos de farmacia, en tiemp0osn en que solo se quedaba abierta una farmacia por las noches El cliente llamaba al Ángel 24, hacía el pedido y se lo llevábamos a su casa. El Ángel 24 funcionó hasta que llegó el móvil».

Más Tolo no se quedó con los brazos cruzados, sino que evolucionó, creando la empresa de transporte urgente a nivel nacional, Nacex, seguida de otra, esta archivista, solicitada por bancos, empresas, la Administración, etc., y en la actualidad nos dedicamos al almacenaje y a la logística, para lo cual contamos con grandes naves en las que no solo custodiamos, sino que, además, distribuimos. Y es que no queda más remedio seguir según te van guiando los acontecimientos».

Pero hoy no traemos a Tolo a este espacio para que nos hable como empresario hecho a sí mismo, de lo que hablará largo y tendido en un programa que IB3 le va a dedicar a él, junto a otros empresarios, sino para que nos adelante como será el Carnaval que este año organiza su Club de Rotarios, el Club Rotary Junípero Serra, al que pertenece desde el día de su fundación, allá por el año 1.999, una Carnaval que lleva haciéndose 20 años, con un parón en los años del COVID, pero recuperado nuevamente, y que este año se celebrará el 1 de marzo, en es Molí des Comte, «un escenario más que apropiado para hacerlo: por lo espacioso que es, por el buen servicio que da, y porque no está muy lejos de Palma… Aunque no esperamos que solo asista gente de Palma, sino de distintos puntos de la isla, como ha sucedido en los anteriores Carnavales que hemos organizado».

-¿En qué consistirá la velada?
-Pues en una cena, desfile de disfraces, seguido de concurso y espectáculo, en el que estará, entre otros, el actor Joan Carles Bestard.

-¿Es obligación el disfraz para asistir?
-No, en absoluto. El que quiera, que asista no disfrazado… Pero que asista. Porque cuántos más seamos, más recaudaremos para la causa. Porque, como todo el mundo sabe, es a beneficio de alguien o de algo.

-¿Y para quién concretamente es este año?
-Para la ONG Mary’s Meals, o Comidas de María, fundada por un irlandés, que tiene una delegación en Palma, que se dedica a enseñar a cocinar a hombres y mujeres africanas, a quiénes, una vez que han aprendido, les regala una cocina, con dos objetivos: para que cocinen más allá de lo que ellos cocinan, y al mismo tiempo que se dan cuenta de que a través de la cocina que han aprendido pueden abrir casas de comidas, con productos del lugar dónde viven, lo cual les animará a seguir en ellos y no buscarse la vida en otros países europeos, como ahora sucede, y… Pues que en el trascurso de la cena proyectaremos un vídeo de la actividad que realiza Mary’s Meals, a fin de que la conozcamos mejor.

-La idea es excelente -le decimos-, por una parte, gracias a Mary’s Meals aprenden a cocinar y por otra se dan cuenta que lo suyo tiene valor. Ahora bien, algunos se preguntarán si no sería más lógico destinar ese dinero que se consiga a través del Carnaval a necesidades de la isla, a gente que no tiene techo, o que pasa necesidades que los hay, y no pocos, desgraciadamente.
-Mire, en estos veinte años que nuestro Club de Rotarios, el Junípero Serra, lleva organizando el Carnaval solidario, movido siempre por el espíritu Rotario de ayudar a la sociedad gran parte de ellos los hemos dedicado a instituciones o asociaciones mallorquinas, como, por ejemplo, la Asociación que preside el cura de sa Indioteria, Tolo Suau, Projecte Home, Autistas, Lucha contra el cáncer, etc. Quiero decir que no nos hemos olvidado nunca de la Mallorca… Aunque pensamos que deben de ser los políticos quiénes tengan que resolver esos problemas, pues, entre otras cosas, también son elegidos para eso, para mejorar las condiciones de vida de las personas que carecen de recursos.

Con los Rotarios del Club Junípero Serra viví una gratísima experiencia, en la que Tolo tuvo que ver

 Fue a raíz de un viaje que hice a Paraguay, visitando en la localidad de Roque González de Santa Cruz, de la que el padre dominico, de Manacor, Toni Miró, era (es) párroco. Este me comentó que necesitaba una ambulancia con la que trasladar a los enfermos al hospital, cosa que hacía en coche, o como podía, a veces teniendo que recorrer muchos kilómetros. Creo que también me dijo que necesitaba una silla de dentista. Al llegar a Palma, hablé con el doctor García Ruiz, fallecido ya, pero que de ambulancias entendía un rato, y me dijo que tenía una para dársela a Toni. Y si mal no recuerdo, alguien -¿Dentistas sobre ruedas o a través de ellos?- dio una silla de dentista, pero ... ¿cómo llevarlas hasta allí? Pues el camino era largo y costoso. Hablé con Tolo Riera, él habló con los Rotario, y los Rotarios pagaron el viaje de ambas cosas, que metieron en un contenedor –más otras que nos enviaron de Manacor un grupo de amigos de Toni- hasta Asunción, viaje en dos etapas: Palma-Argentina y de ahí, por el río Paraná, a la capital paraguaya. Y todos felices». Esa fue, más o menos, la experiencia que viví con ellos. Y es que los Rotarios son buena gente.