El sótano de la casa de Anastasia, en Hostomel, donde viven varias familias.

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Anastasia está trabajando mucho desde Palma por Ucrania, pues es una de las responsables de la exposición a beneficio de los damnificados ucranianos por la guerra a raíz de la invasión rusa, abierta en el Espai Son Quint (Son Rapinya). Anastasia, que pasa muchas horas del día en la exposición, a veces acompañada por su madre, Natalia, y por la voluntaria Ana, muy pendientes de la gente que la visita, nos contaba que sus compatriotas siguen necesitando la ayuda, pues el conflicto continúa con mucha virulencia.

Una tía suya, Tatiana, que con su familia, al principio del conflicto, llegaron como refugiados a Palma, a causa de unos problemas burocráticos que han surgido, y que requieren una solución inmediata –ella allí tiene dos casas, una en Kiev y otra en Hostomel, muy asediada, por cierto–, y que también ha querido recuperar a sus dos perros, que quedaron en un refugio, regresó a Kiev, instalándose en su casa con los canes.

Anastasia nos cuenta que su tía, y los perros, cuando están en casa, hace la vida en el cuarto de baño. Incluso, ella duerme en su bañera. Por varias razones, pero, sobre todo, porque las bombas siguen cayendo, y al estallar no solo destruyen casas sino que rompen cristales de ventanas, a los que las ondas expansivas convierten en armas mortales. Por tanto, hay que huir, estando en casa, de habitaciones donde haya ventanas, buscando los cuartos de baño, con ventanas pequeñas, algunas dando a patios interiores. Por eso sus perros y ella viven, como quien dice, en él, durmiendo ella en su bañera, en la que ha colocado mantas, con las que se cubre, y almohadas para que el descanso sea mejor.

¿Os imagináis lo que es vivir así… Y encima escuchando las explosiones, y cuando sales de casa viendo que el entorno está más destruido…? Pues ese es el día a día de los ucranianos.

Pero es que los hay que viven en peores condiciones, señala Anastasia. «En la casa que mi tía tiene en Hostomel, casa con unos sótanos, los vecinos, huyendo de las bombas, solicitaron su permiso para refugiarse en ellos. Y allí siguen, en la oscuridad, pues no tienen luz, viendo pasar las horas, haciéndose las comidas en improvisadas cocinas y durmiendo como pueden… Sin embargo, bajo las explosiones de bombas y el impacto de los proyectiles, también llegan nuevas vidas a este mundo. «Y es que uno de los matrimonios refugiados en los sótanos de la casa de mi tía de Hostomel –cuenta Anastasia–, han sido papás…».

Y para que conste, nos envía una foto en la que vemos a la mamá con Mattvi, el niño nacido en el sótano, en sus brazos, a su padre, de azul, en el otro extremo, y al matrimonio, con su hijo, con el que comparten el sótano. Y es que, como decimos, la vida sigue pese a las explosiones de las bombas. Por eso no debemos olvidar a quiénes les ha tocado vivir esa vida.

Un día de fiesta

Desde la Fundación Hadas Kids, recibimos una llamada invitándonos a que divulguemos la segunda edición de su Kids For Kids Fest, un evento en el que los pequeños de la casa podrán disfrutar de un maravilloso y divertido día de fiesta en familia.

El evento tendrá lugar el domingo, 4 de junio, en la plaza Pere Garau, de Palma, a partir de las 12.00 horas. Los que asistáis os encontraréis con una estupenda y exquisita paella solidaria, elaborada por Emilio Bornay; un rincón de dulces marroquíes de la mano de Hafida Bensalisam; un mercadillo solidario con elaboraciones hechas por los menores de la fundación; un concierto con música en directo del Dúo Natural Born Killers, y un acústico de Joe Orson. Además, para los más peques de la casa, habrá espectáculos, talleres, actividades ¡y muchas sorpresas! Así que, acércate y disfruta de un domingo solidario lleno de magia y diversión, cuya recaudación irá destinada íntegramente al apoyo de los niños/as de la citada fundación, que dicho sea de paso, está llevando a cabo una gran labor

Y es que la Fundación Hadas Kids, con sede en la calle Fausto Morell, 11-13 de Palma, acoge diariamente a unos 100 niños y niñas en situación de riesgo de exclusión social, de edades comprendidas entre 3 y 15 años. Su principal cometido es darles servicio de comedor, repaso/actividades educativas y actividades formativas/lúdicas.

Por otro lado, nos comentan también el inicio de su nuevo proyecto, El bolso solidario, elaborado con retales de pantalones vaqueros reciclados, ¡una combinación perfecta de moda y conciencia ambiental! Y lo mejor de todo: que los beneficios de dicho proyecto se destinarán directamente a los niños/as de la fundación. ¡Imagina la sonrisa que podrías poner en sus rostros con tu ayuda! ¿Qué tienes que hacer para formar parte de esta noble causa? Es muy sencillo: Echa un vistazo a tu armario y encuentra ese pantalón que ya no usas. Sé valiente y llévalo el día del evento a la fundación. Estarán esperándote de 9.00 a 18.00 horas en la siguiente dirección: c/Fausto Morell 11a, bajos, Palma. (Más info: 695 028 322). Si no puedes asistir, ya sabes que siempre podrás hacer una donación, y así aportar tu granito de arena a través de la C/C: ES54 0061 0029 1117 2698 0114.