La Asociación Cultural Ecuatoriana Iberoamericana premió a personas y entidades que apoyan la integración social. | Click

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Recordáis que hace unos meses comenté que entrábamos en el Año del Milagro por aquello de que las elecciones están a la vuelta de la esquina? Pues no nos hemos equivocado. Obras que no se hacían nunca, de repente se han hecho o se están haciendo. Todo por eso, porque las elecciones están a la vuelta de la esquina y el que manda quiere seguir mandando, ¿y qué mejor cosa que demostrar que hace algo por el bien de la ciudad que haciendo algo que podría haber hecho hace meses, años…?

Ahora, a rematarlo

El comentario viene a cuento de que, de pronto, de la noche a la mañana, como quien dice, todo el tinglado que había en la plaza Bonet de Sant Pere, a la vera de la muralla de Es Baluard, ha desaparecido, lo han quitado, dejando el lugar irreconocible de lo bien que está ahora. Algo que, aparte de quitar todo eso que había, no es nada, pues solo se han retirado las vallas y otros chismes que ocupaban el espacio, que, estéticamente, eran como una bofetada al buen gusto.
Pues bien. Lo han quitado y… Pues ¡enhorabuena al Ajuntament! Que tampoco, pues es su obligación mantener y mejorar la ciudad pero… ¡Felicidades!, y…. ¡Gracias, elecciones!

Por fin retiraron el andamiaje, con lo que el lugar ha salido ganando notablemente.

Ahora de lo que se trata es de adornarlo, de echarle buen gusto, ¡qué se yo!, sembrando plantas y árboles, cuyo contraste con la muralla sería una bendición para la vista. Y no hace falta que quiten las casitas de los gatitos, ¡todo lo contrario! Intégrenlas en el conjunto. Pero háganlo ya.
Pues una obra a medias es una mala obra, y de momento, está a medias.

Fiesta de la ACEIB

l El pasado viernes, 3 de febrero, la Asociación Cultural Ecuatoriana Iberoamericana ACEIB, con su presidenta de honor, Isabel Oviedo, y su actual presidente, Ariel Echeverría, presentaron la Noche de Gala para la entrega de reconocimientos y homenaje a personas destacadas en cultura, arte, música, letras y deportes, en el Teatre Xesc Forteza.

Reconocimientos

Esta Gala presentó el reconocimiento a los artistas que presentaron sus obras con motivo del bicentenario de la independencia de la República de Ecuador en la Nit de l’Art de la integración, celebrada meses atrás en el Passeig del Born. Durante el acto actuaron grupos de baile de diversos países. Además, se reconoció a Carina Barroso, de Argentina, por su labor jurídica en defensa de la mujer inmigrante, y a Lidia Vasques, escritora venezolana, por su obra Sanando heridas del alma. Ultima Hora recibió un diploma por la difusión que realiza acerca de la integración de diferentes culturas y sobre la inmigración.

También recibieron un reconocimiento aquellas personas y colectivos que a través del deporte contribuyen a la integración. La organización del evento tampoco se olvidó de Amnistía Internacional, Médicos del Mundo y Carlos Martín, ni de las asociaciones y personas por su labor de promoción, difusión de la cultura, educación, solidaridad e integración entre los pueblos. Igualmente, la ACEIB hizo entrega a Antoni Noguera, regidor del Ajuntament de Palma, de una placa de reconocimiento por su valioso apoyo y labor en favor del arte y la cultura e integración entre los varios colectivos de inmigrantes que conviven en Palma. También se agradeció la labor de la concejalía de Cultura.
Como hemos dicho, el Teatre Xesc Forteza rozó el lleno, por lo que hay que felicitar a la organización del evento por su poder de convocatoria y de organización.

Es una falta de respeto

«Y más gente que hubiera venido –nos dijo el fotógrafo boliviano Hanzel Cuevas, que fue uno de los premiados– si el regidor del Ajuntament de Palma Daniel Oliveira, en colaboración con una patriarca de la Iglesia evangélica, Wendy, y con el apoyo de las asociaciones BOCES y FUM, no hubieran organizado en la plaza Fleming, de Palma, a la misma hora, un festejo relacionado también con la inmigración».

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Hanzel Cuevas, fotógrafo boliviano.

Y es que, por lo visto, según Cuevas, Cort, a través de dicho regidor y de la citada pastora evangélica, tratan de ganarse las simpatías del colectivo de los inmigrantes, «empezando por los bolivianos, al que yo pertenezco, pero que nada quiero saber de estas dos personas. ¿Que por qué…? Porque nunca tuvieron nada que ver con la inmigración. Aparte –subrayó–, montar una fiesta a la misma hora en la que en otra se le hacía un reconocimiento público al concejal de Cultura de Palma, que sí que ha hecho por la inmigración, considero que es una falta de respeto hacia él». Hanzel nos dice que «cualquier día nos podemos sentar y hablar sobre lo que ciertos políticos pretenden con los inmigrantes». Pues cuando quieras, amigo.