Los tres frailes mexicanos de Petra: Carlos Enrique, Jesús Enrique y Carlos. | Click

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El pasado domingo, 11 de diciembre, en el convento de San Bernardino, en la localidad de Petra, los tres frailes mexicanos que actualmente lo administran junto con la iglesia, fray Carlos Enrique, fray Jesús Enrique y fray Carlos, celebraron una misa en honor a la Virgen mexicana, la patrona de México, la Virgen de Guadalupe, o la Guadalupana, que es como es nombrada cariñosamente por todos los mexicanos.

Imagen traída desde México

¿Que por qué esta fecha…? «Pues porque todos los 12 de diciembre –nos cuenta Elizabeth Gil Rentería, mexicana de cuna, aunque residente en la Isla desde hace años, y a quien conocemos desde sus tiempos de Es Radio– se conmemora la aparición de la Virgen Morena en el cerro del Tepeyac, en Ciudad de México, al nativo americano Juan Diego, hecho que acaeció en 1531. La Virgen de Guadalupe –recuerda–, querida y venerada por todos los mexicanos, ha sido proclamada por varios papas emperatriz y madre de las Américas».

En 2020, los frailes Carlos Enrique y Carlos Adrián, de la orden menor de fra Juníper Serra, trajeron directamente desde México su imagen, la cual es copia fiel de la que apareció grabada en la tilma –tipo de ropa exterior usada por los hombres– de Juan Diego al mostrarle las rosas de Castilla a monseñor fray Juan de Zumárraga por petición de la Virgen. Dicho manto se encuentra expuesto en la catedral de México.

Pues bien, para conmemorar este hecho histórico-religioso se han reunido en Petra parte de la comunidad mexicana de Mallorca, vecinos del pueblo, así como muchos mallorquines y residentes, tanto nacionales como extranjeros, llegados desde diversas localidades de la Isla.
Durante la celebración, y como ya es costumbre desde el año 2021, y acompañados del Mariachi Mallorcatitlán, se le ha cantado a la Guadalupana las tradicionales Mañanitas mexicanas, así como varias rancheras, y como no podía ser de otro modo, se ha entonado el himno en su honor.

Cátering mexicano

Finalizada la celebración religiosa, los frailes han ofrecido un delicioso cátering elaborado por varios voluntarios, gracias al cual los asistentes al acto han podido saborear algunas de las delicias gastronómicas mexicanas, como el pan mexicano, el típico champurrado y una sabrosa cochinita pibil… Todo eso al son del citado mariachi, que no dejó de tocar y cantar rancheras y sones mexicanos.
Hay que recordar que si estos frailes mexicanos administran actualmente el convento y la iglesia –nos dice Elizabeth– es porque no había nadie que se hiciera cargo de ambos lugares, lo cual suponía cerrar, lo que significaba dejar sin culto a los vecinos. Ante esta situación, la orden de frailes menores de México se ofreció a llevarlos, ya que el lugar es la cuna del santo e ilustre fraile menor, Junípero Serra.

Libertad con libro

El escritor Samuel Bressón, que por cuestiones que ahora no vienen al caso –que más adelante puede que las cuente–, ha estado en prisión, en el Centro Penitenciario de Palma, durante casi un año. Nos cuenta que estos meses, al otro lado del muro, le han dado para mucho, pero sobre todo para reflexionar y escribir, lo cual se ha traducido en dar a luz un libo de poemas, al que ha titulado Encarcelada la materia en la que habito, y que, a través de la editorial Aliar, podría publicar en marzo próximo.

Samuel Bressón.

Ni que decir tiene que Samuel, físicamente, está muy cambiado, como suponemos que lo debe de estar interiormente. Vamos, que cuando le vean, notarán el cambio. Como el encuentro ha sido fortuito, por lo que no sabemos cuándo le vamos a volver a ver, le pedimos que nos haga un resumen de lo que han supuesto para él esos meses que ha pasado en presidio y, al mismo tiempo, que también nos haga un avance de su nuevo libro.

«Pues empezando por el libro –así comienza su relato–, Encarcelada la materia en la que habito, te diré que está escrito íntegramente durante mi reciente estancia de diez meses y medio en prisión. Lo cierto es que la vida en el interior de la prisión es una experiencia tremendamente dura que me ha dado la posibilidad de reflexionar, con especial detenimiento y profundidad, acerca de cuestiones que de otro modo me hubiera resultado muy difícil observar. Bien sea con respecto a mí mismo o al comportamiento humano en general».

Experiencia inspiradora

Respecto a la experiencia vivida en la cárcel y la relación que esta pueda tener con el libro, señala que «se trata de una experiencia que, como sucede con las experiencias traumáticas, resulta especialmente inspiradora para un escritor. El libro es, aparte de muchas otras cosas, una reivindicación del libre pensamiento como eje fundamental de la libertad. Entiendo que la libertad no se circunscribe tan solo al hecho de disponer de capacidad de movimiento, sino principalmente de pensamiento. Y esto es algo que nuestra sociedad no provee, ni estimula con la necesaria intensidad, lo cual hace que nuestra libertad real se vea a menudo muy limitada más allá de nuestras circunstancias y condición social».

Deseando volver a lo de antes

Y en cuanto a cómo está retomando la vida o, mejor dicho, como está recuperando el tiempo perdido y de qué modo afronta el futuro, del que en muchos aspectos tendrá que comenzar de nuevo, afirma que «actualmente me encuentro en estado de semi- libertad, tratando de reorganizar mi vida tras un periodo realmente difícil. Aunque muy ilusionado con la publicación del libro, con el que espero poder compartir con mis lectores los, a mí entender, valiosos hallazgos que he extraído de mi experiencia. La presentación del libro se producirá casi con total seguridad a principios de marzo. Cuestión de la que se informará con la debida antelación tanto a través de la prensa como de mi página oficial de Facebook.

Posteriormente, retomaré las representaciones de mi ya veterano recital Una noche con Bressón, que se compondrá principalmente de los poemas contenidos en Encarcelada la materia en la que habito, sin olvidar los poemas de publicaciones anteriores, especialmente los que sé que gustan a mis seguidores. En definitiva, me encuentro muy ilusionado con esta nueva etapa de mi vida, por lo que estoy deseando reencontrarme con mis lectores desde las páginas del libro y también desde el escenario». Ni que decir tiene que a Bressón le deseamos lo mejor en su regreso a lo cotidiano.