Julio Alberto González, director del festival del humor de Palma, FesJaJà. | P. Pellicer

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Aquella primera edición celebrada en Calvià (2010) resultó ser la espoleta de una bomba que se encuentra en permanente ignición. Nos referimos al FesJaJà, un evento que celebra una sana costumbre muy nuestra. De trato cercano, con aire bonachón y exento de ese toque de elegancia rebelde de buena familia, les presento a Julio Alberto González, director de este festival que acaba de cerrar su 13 edición. Sin el sostén de papá, no hay barandilla que evite el abismo cuando las cuentas no cuadran. Y eso agudiza el ingenio, quizá por ello nuestro protagonista cuenta con un olfato que ríase usted de la más infalible varilla de zahorí… Faemino y Cansado, Goyo Jiménez, Joaquín Reyes y Miguel Noguera, entre otros muchos, han espolvoreado con su purpurina mágica la platea del FesJaJà, observados de cerca por González, que cada año se enfrenta al doble reto de confeccionar un cartel tan sólido como atractivo. Fácil no es. Pero ya saben, cuando nada es seguro todo es posible.

¿El humor es un retrato de nuestra sociedad?
–Sin duda alguna, lo apreciamos al cien por cien en el caso del humor mallorquín.

Decía el poeta Benjamín Prado que los dos motores de la economía española son la cultura y el turismo, y que el gobierno no los cuida. ¿Comparte su pesimismo?
–Sí. Antes recibíamos la ayuda del Ajuntament de Palma pero desde 2016 trabajamos sin subvenciones, la burocracia dificulta mucho las cosas. Aunque me consta que quieren volver a trabajar con nosotros, y nosotros con ellos, pero habría que flexibilizar el papeleo...

¿Es rentable el FesJaJà?
–A veces sí y a veces no, pese a todo somos el tercer festival que más tickets vende tras el Mallorca Live y Origen.

Si el dinero no fuera un problema a quien le gustaría contratar?
–A Jim Carrey.

¿Nos aguarda alguna sorpresa de cara a la próxima edición?
–Intentaremos que Dani Rovira estrene su nuevo espectáculo.

En estos años repletos de anécdotas, ¿con cuál se queda?
–Hay una muy buena que no se puede contar, está relacionada con alcohol. Mucho alcohol.

¿Han tenido ofertas para deshacerse del festival?
–Sí, el ayuntamiento de una gran ciudad andaluza ofreció mucho dinero para que nos fuéramos allí, y también quiso comprarnos el capital privado.

¿Tienen un plan de crecimiento?
–Queremos incluir el formato FesJaJà Secret: comprar un ticket para un show que no sabes quien ni donde va a actuar.

¿Se ha topado con humoristas con mal carácter?
–Uno, no puedo decir el nombre, pero es muy televisivo.

¿Es difícil encontrar humoristas de calidad?, imagino que no todos están en el parlamento…
–(Risas) Sí, es difícil, además los políticos tienen un sueldo muy alto…