Lo más importante es que las manos y los pies permanezcan bien firmes en las posturas, incluso si estás sudando. | Andrea Piacquadio

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En una buena esterilla de yoga es primordial que los pies y las manos no resbalen, pero no es el único aspecto que debes considerar. Te contamos en qué fijarte para elegir bien tu esterilla y cómo tienes que cuidarla para que dure muchos años.

1. Valora el tamaño y peso

No todas las esterillas de yoga tienen las mismas dimensiones. Las medidas más frecuentes son entre 173 cm y 189 cm de largo y entre 61 y 68 cm de ancho. A la hora de elegir la tuya, ten en cuenta tu altura y lo que miden tus brazos estirados, porque hay muchas posturas de yoga en las que tendrás que estirar los brazos en el suelo. También es importante el peso de la esterilla. Las esterillas más ligeras suelen pesar un poco más de medio kilo y las más pesadas, alrededor de 3 Kg. Estas últimas resultan más adecuadas para practicar en casa, pero si la vas a llevar de un sitio para otro cada vez que tengas una sesión de yoga o si te la vas a llevar de viaje te conviene una esterilla ligera. Más ligera no siempre significa que sea mejor: si la esterilla es muy ligera puede tener problemas de adherencia al suelo.

2. Es esencial que la esterilla no resbale

Lo más importante es que las manos y los pies permanezcan bien firmes en las posturas, incluso si estás sudando. Que la superficie de la esterilla sea algo rugosa ayuda, pero el material también influye. Algunas esterillas de yoga absorben la humedad como una esponja, esto evita que se acumulen pequeñas gotas y te hagan resbalar, pero puede provocar también una sensación de humedad desagradable y obliga a esperar un tiempo a que la esterilla de yoga se seque antes de poder guardarla.

3. Una buena amortiguación para mayor comodidad

La esterilla de yoga también debe tener una buena amortiguación, que depende del grosor y de la calidad de los materiales de fabricación. La amortiguación ayuda a que tu práctica sea cómoda y evita el dolor en las rodillas, hombros, codos, etc. El grosor de la esterilla de yoga también influye en el equilibrio. Normalmente va desde los 3 mm hasta algo más de 8 mm: cuanto más gruesa sea tu esterilla, más cómoda será, pero si es demasiado gruesa, dificultará mantener el equilibrio en algunas posturas.

4. Prioriza la resistencia

Para que una esterilla sea sostenible es necesario que tenga una vida larga. Y debes tener en cuenta que tu esterilla tendrá un roce continuo que acabará desgastándola, que se puede desgarrar y perforar, por eso es importante que sea resistente y duradera.

5. Cuidado con los químicos peligrosos

En la práctica del yoga físico se entra en contacto con la esterilla durante un buen rato y durante ese tiempo se toca y se inhala, por eso es importante que no contenga o desprenda sustancias químicas dañinas. Como buena práctica te aconsejamos que antes de estrenar la esterilla la orees y la limpies siguiendo las instrucciones del fabricante.

Cómo limpiar tu esterilla de yoga

Pasar un paño humedecido con agua por la esterilla después de cada uso basta, según la mayoría de los fabricantes, para mantenerla limpia y en buen estado. Además, es importante tener en cuenta algunos consejos para limpiar tu esterilla:

  • Lee los consejos del fabricante. La limpieza depende del tipo de material, algunas de PVC pueden lavarse en lavadora; las de caucho natural se lavan a mano.
  • Lávala a mano preferiblemente. Si no tienes las instrucciones del fabricante, lo más recomendable es usar un paño húmedo y un jabón suave. Muchas indican que no se sumerjan en agua.
  • Sécala al aire. En posición horizontal a ser posible y en un lugar donde no reciba sol directo. El uso de la secadora está terminantemente prohibido.
  • Guárdala protegida. Protege la esterilla de la humedad y del sol. Si la guardas en posición horizontal evitarás que se deforme, pero si no tienes espacio tendrás que guardarla enrollada.