«Hemos fidelizado a nuestros clientes»

El nuevo bar Cristal reabrió sus puertas a finales del año 2020, de la mano del empresario Rubén Fernández, con una dilatada experiencia en el sector de la restauración, y son sus dos hijos, Patricia y Rubén, quienes están al frente del negocio desde entonces, con el objetivo de recuperar el carácter tradicional del local. Un año y medio después, Patricia Fernández hace balance y comenta que «estamos muy satisfechos del resultado. La verdad es que los inicios no fueron fáciles porque abríamos sólo con la terraza, puesto que tras el confinamiento las restricciones no permitían abrir el interior». La nueva etapa del bar Cristal arrancó con cuatro empleados, y ahora ya suman diez, entre camareros y cocina. «Durante este tiempo hemos querido fidelizar la clientela, tanto a quienes venían de toda la vida a merendar o tomar café como a los nuevos y gente de paso». De hecho la familia Fernández ha lanzado una tarjeta de fidelización entre sus clientes que tienen descuentos. Por ejemplo, un café que cuesta un euro con noventa céntimos, a los portadores de la tarjeta les sale a un euro cuarenta céntimos.

Por otro lado, señala Patricia que «abrimos los 365 días del año y para estas navidades queremos recuperar a los grupos de amigos, familias o parejas que venían por Nochebuena o Año Nuevo a tomar un chocolate caliente con ensaimadas, cocas de patatas o cuartos».    Además de una excelente cafetería, con gran variedad tanto en bollería como platos combinados, el nuevo bar Cristal cuenta con una reconocida cocina. En sus fogones se elabora el considerado como Mejor Cachopo 2021, tras alzarse ganador en Oviedo (Asturias) en el concurso nacional.

El producto que más se consume y que convierte al bar Cristal en un referente es el llonguet. «Sí. Nuestros bocadillos de llonguet son los más solicitados». Así pues, el bar Cristal continúa su historia y la de muchos clientes.