Álvaro Titos y Sonia Vázquez posan junto a una obra moderna alegórica de la Última Cena. | Teresa Ayuga

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Un Art Resort es un lugar muy exclusivo. Tan sólo existen siete repartidos por todo el mundo, y en Campos se encuentra Es Revellar Art Resort, el único en nuestro país. Restaurado antes de su apertura de cara al público en 2014, dispone de tres hectáreas y media de jardines que contienen doce edificios con una de las mayores colecciones de obras de arte de Baleares repartidas entre las habitaciones, las salas museos, el restaurante, la antigua capilla y la cueva natural, uno de los puntos más relevantes del complejo.

«Lo peculiar de los Art Resort es que tienen arte en todo su concepto», indica Sonia Vázquez, gerente de este establecimiento, que trabaja en el hotel desde su apertura. A su llegada, los clientes realizan una visita guiada por todas las instalaciones para conocer todas las obras, cerca de doscientas, que les permite adentrarse en el arte de diferentes etapas de la historia, desde culturas más primitivas hasta la actualidad, e incluye muchos aspectos de la pintura española, el cubismo y el land art, entre otras muchas corrientes.

Un espacio que cautiva

«La mayoría de clientes no son conscientes de todo lo que hay hasta que llegan», apunta Álvaro Titos, el responsable de recepción, marketing y ventas que también destaca la tranquilidad que ofrece un lugar donde se celebran eventos de todo tipo, entre los que destacan las bodas. «Este año hemos recibido todas las bodas pendientes de los últimos dos años», explica Sonia Vázquez.

Es Revellar Art Resort
Las salas museos y los jardines del complejo acogen obras que representan momentos clave de la historia del arte. Foto: T. Ayuga

Para los turistas, cada una de las 17 habitaciones es un mundo. Repartidas en cinco categorías, están ambientadas de manera diferente, lo que supone una sorpresa para cada cliente. «Pueden disfrutar de un ambiente apartado de todo para desconectar de la rutina», afirma Álvaro Titos, sorprendido por la cantidad de personas que eligen este destino para viajar solas. Quienes no residen en el hotel también pueden conocer las instalaciones en las visitas guiadas que organiza el propio Art Resort, aprovechando en ocasiones los menús degustación que preparan.