Los chromebooks, una herramienta más dentro de clase. | Freepik

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El libro tradicional, en físico, está en clase de capa a caída. En las aulas se opta cada vez más por otro tipo de métodos de aprendizaje, basados en las nuevas tecnologías y haciendo uso de internet. En lugar de libros, en muchos colegios lo que toca comprar en la vuelta al cole son Chromebooks, ordenadores portátiles, de fácil uso y muy ligeros, ideales para llevar a clase y soportar los embistes de los pequeños.

¿Qué es un Chromebook?

Un Chromebook es un ordenador portátil cualquiera, con la única diferencia de que el sistema operativo que se utiliza no es ni Windows ni Apple, sino Chrome OS, de Google. Así se garantiza que los alumnos no tienen problemas en la utilización de distintas herramientas o plataformas. Además, todo se basa en la nube, por lo que los estudiantes pueden acceder a los recursos y ejercicios desde cualquier otro dispositivo con acceso a internet. El sistema operativo lo llevan instalado los Chromebook, por lo que no hace falta hacer nada excepto, claro, comprarlos. Ese es -el bajo coste- otro de los puntos a tener en cuenta de un Chromebook, cuyo precio se sitúa por debajo de un portátil Windows y sobre todo de un iPad o un MAC. Se pueden encontrar por entre 250 € y 300 €, aproximadamente el mismo precio que un smartphone de gama media.

¿Para qué se utiliza?

Los Chromebooks se suelen empezar a utilizar por los alumnos a partir del segundo y, sobre todo, tercer ciclo de Primaria (5º-6º curso). Con ellos, se introduce a los alumnos en la informática, utilizándola como medio de aprendizaje en algunas asignaturas. Su rápido encendido, en apenas segundos, y su potente autonomía permiten evitar tiempo perdido en clase, convirtiéndolos en elementos muy funcionales para la realización de distintas tareas mediante aplicaciones o plataformas webs como Classroom o libros digitales.

¿Qué hay que tener en cuenta?

Las principales características a tener en cuenta a la hora de comprar un Chromebook son las siguientes:

  • Pantalla: cabe comprobar que presenta una buena resolución, así como una gama de colores
  • Autonomía: la batería debe de durar unas cuentas horas, sobre todo si se utiliza fuera de clase. Un Chromebook con una buena batería puede durar 10 horas sin conectarse, más de lo que dura una jornada educativa.