Prácticamente a diario se ejercita, con un grupo de amigos, en una playa de Calvià. | Julián Aguirre

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Desde hace varios años, el delantero polaco Robert Lewandowski y su mujer, la karateca Anna Maria Lewandowska, veranean en Mallorca. Pero desde que el futbolista confirmó su fichaje, el pasado fin de semana, por el F.C. Barcelona, se ha convertido en el objetivo de los periódicos deportivos y su mujer, de las revistas y programas del corazón.

La pareja, que lleva una vida muy normal, con amigos en la Isla y practicando actividades deportivas juntos, montando en bicicleta o haciendo ejercicio en la playa, ha visto incrementada la petición de fotos y autógrafos por parte de sus fans, y son perseguidos por los teleobjetivos indiscretos de los paparazzi. Pese a ello, mantienen su rutina habitual aunque son conscientes de su popularidad.

Robert Lewandowski, tras fichar por el club blaugrana el pasado sábado –los medios deportivos afirman que por 45 millones y tres temporadas– viajó a Fort Lauderdale (Florida) para incorporarse a la gira americana de su nuevo equipo. Por el contrario, su mujer se ha quedado en Mallorca y casi a diario sale a ejercitarse a la playa, con un grupo de amigos, tras dejar a su hija en la escoleta de verano.

Anna es también una conocida karateka de éxito en su país natal, Polonia, y en sus redes sociales se muestra muy activa, especialmente por tratar temas relacionados con hábitos de vida saludables y consejos nutricionales, además de sus clases de artes marciales. Sin abandonar Mallorca, por el momento, la pareja ya está buscando casa en la Ciudad Condal, pero lo que es seguro es que seguirán pasando temporadas en la Isla, siempre que su agenda se lo permita, donde han creado un verdadero hogar.