Los paseos en zonas ajardinadas son mejores para los perros en época de calor | Pixabay

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Los perros no tienen un mecanismo de sudoración en su piel, por lo cual el calor les afecta mucho más que a las personas. Por ello, ahora en verano, se deben extremar precauciones en el cuidados de nuestras mascotas. Aun así, es importante continuar con sus paseos, pues son importantes tanto para el bienestar físico como mental. Sin embargo, se aconseja evitar sacar a pasear al perro en las horas centrales del día porque las temperaturas son demasiado altas. En días calurosos conviene estar atento a los síntomas que deben darnos la señal de alarma: respiración acelerada, pulso elevado, salivación excesiva o jadeos constantes.

¿Por qué no hay que pasearlos en las horas centrales?

Principalmente, porque el suelo está mucho más caliente que el aire, así lo comparte el meteorólogo Mario Picazo en su cuenta de Twitter. La temperatura del suelo sobrepasa los 50 grados este mes, y las almohadillas de los perros no están preparadas para soportar las elevadas temperaturas del pavimento urbano. Así como las personas utilizamos calzado con suelas que nos protegen, los perros caminan con sus patas sin ninguna protección. Los expertos aseguran que hay casos de dermatitis y quemaduras por el contacto con el asfalto.

¿Cuáles son los mejores momentos para pasear?

Se recomienda que las salidas sean a primera hora de la mañana y a última de la tarde, o incluso aprovechando que atardece más tarde, ya comenzada la noche. Al igual, puede que en invierno paseemos tres veces al perro, durante la época estival, dos paseos más largos sería suficiente. Además, la mejor ruta es por zonas ajardinadas ya que suelen tener más sombra y el césped permanece a temperaturas mucho más bajas que el pavimento. Un buen indicador es la regla de los cinco segundos:

Cuidado con los golpes de calor

En especial, los perros de razas grandes, con sobrepeso o con el hocico chato son más propensos a sufrir un golpe de calor. Para evitarlo, es crucial una buena hidratación y descansos frecuentes. Por ello, podemos llevar agua fresca y un pequeño bebedero para evitar que el animal se deshidrate en los paseos. Por otra parte, existen cremas y productos líquidos que generan una capa protectora para evitar que las almohadillas sufran, al igual existe protección solar para mascotas. En cualquier caso, consultar al veterinario es siempre la mejor opción.