Harif Guzman se dio a conocer por sus obras en las calles de Nueva York. | Julián Aguirre

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Harif Guzman es un artista contemporáneo, nacido en Venezuela, que vive en la ciudad de Nueva York. Su trabajo se ha exhibido a nivel internacional y en todo Estados Unidos, siendo un referente para muchos artistas urbanos puesto que Harif ganó reconocimiento por su trabajo como artista callejero en Nueva York. Obras creadas bajo el pseudónimo de Haculla en el que predominan temas oscuros y provocativos sobre las mujeres, la cultura pop y el materialismo.

Personaje mediático, muy a su pesar tiene fama de mujeriego y ‘fiestero’, es objetivo de las revistas del corazón y cámaras indiscretas, principalmente de Alemania y Estados Unidos. Harif Guzman aterrizó en Mallorca para desconectar de la vida social. «He venido a desconectar. Estoy en pleno proceso de ‘reset’. Vine a una finca de Mancor de la Vall donde practico meditación». Una breve estancia en la Isla en la que también ha aprovechado para pintar dos obras. «Vine para estar con unos amigos en su finca de Mancor de la Vall, y una persona también quería que le pintara dos cuadros. Y eso ha sido todo».

La calle fue su salida

Harif creció entre papeles y tinta, en la pequeña imprenta que tenía su padre. «Allí aprendí a trabajar duro. Era un esclavo haciendo impresiones a mano». Actualmente sus obras están muy cotizadas, al nivel de artistas pop como Andy Warhol. Pero hasta llegar al éxito, el camino no fue fácil. Con 25 años, Harif se quedó sin hogar y sin dinero, fue entonces cuando deambulando con su patinete por las calles de Nueva York comenzó a etiquetar su nombre en las paredes. «No fue porque me sintiera inspirado para convertirme en artista callejero, sino porque no tenía otra opción. La calle se convirtió en mi lienzo». El trabajo de Guzmán fue protagonista en prestigiosos medios como Vice, Vogue Italia y The New York Times, y sus obras se exhibieron por primera vez en Nueva York en 2006, siendo un gran reclamo para galerías de arte en todo el mundo, incluidos espectáculos en Londres, París y Roma. Su trabajo se introdujo en la colección permanente del MoMA en julio de 2018.

Harif pintando en una finca de la localidad de Mancor de la Vall.

Visita a Es Baluard

Pese a tener poco tiempo ha podido pasear por el centro de Palma y visitar las obras del Museu Es Baluard. «Me ha encantado la visita al museo. He visto obras de Bel Fullana, Miriam Cahn y Maria Carbonero que me han gustado. También me ha llamado la atención que los murales de las calles estén marcados con una X. Dígale al alcalde que eso es horrible». Guzman trabaja principalmente a través del collage y el ensamblaje, utilizando materiales de desecho recolectados para crear un nuevo y emocionante trabajo. Ha colaborado con las mejores marcas, como Ralph Lauren, Diesel y Burtons, mientras que Tommy Hilfiger y Uma Thurman son solo dos de los prestigiosos empresarios que han solicitado sus trabajos para exponerlos junto a alguna de sus colecciones. Harif está muy vinculado a la cultura skate, y es un referente para muchos jóvenes. Ahora, mucho más maduro, el venezolano, afincado en Nueva York, asegura haber encontrado una mujer de la que está muy enamorado. «Mallorca me ha gustado mucho. Tengo ganas de volver, me ha recordado otros lugares del mundo y quién sabe si me compraré una casa aquí».

El apunte

Un artista mediático

Además de protagonizar reportajes en prestigiosas publicaciones de arte y moda, en las que aparecen sus obras, y de figurar como reclamo en la industria de la moda y campañas publicitarias, Harif Guzman aparece en las revistas del corazón por sus sonadas relaciones sentimentales y ser uno de los personajes más conocidos en las fiestas de Nueva York.