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Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, a Simón, que es llamado Pedro, y a Andrés, quienes echaban la red en el mar, porque eran pescadores. Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres», Mt. 4:18. Tras pasar dos años recogida en la Iglesia de la Santa Creu de Palma, la imagen de Sant Pere, patrón de los pescadores, ha vuelto a recorrer las calles de Ciutat en una procesión marítima terrestre encauzada por la Cofradía de Pescadores de Palma.
«La gente tiene ganas de volver a encontrarse. El día 29 se celebró la misa en honor al santo, y una fiesta con los jubilados de la cofradía. Fue un día muy emotivo», afirmó el patrón mayor de la cofradía, Domingo Bonnín.

A las 19.30 horas, la cofradía se reunió en la iglesia de la Santa Creu. La procesión recorrió el barrio del Puig de Sant Pere, salió por la Plaça Drassanes y enfiló el Passeig de Sagrera para alcanzar el contramuelle. Allí esperaban las barcas, bien engalanadas para la ocasión. La imagen avanzó por el mollet hasta llegar a la embarcación porteadora, El Llevant, de los hermanos Bonet Lladó, y con Toni ‘en pipes’ como patrón.

«Palma es una ciudad abierta al mar y no debe perder su identidad. Además el sentimiento lúdico y festivo no puede reducirse a lo comercial, sino que debe servir al fortalecimiento del tejido social, también en un plano espiritual», dijo el rector de Santa Creu, Nadal Bernat. Al atardecer, las barcas zarparon y pasearon la imagen del santo por la bahía de Palma. Antes de volver a tierra firme, se detuvieron tras la escollera del puerto de Palma, donde los participantes realizaron una ofrenda floral y una oración por el alma de los pescadores y marineros fallecidos en los últimos años. Una cena en el mollet cerró la emotiva y festiva jornada.