Vecinos de Ricardo Ortega quieren entrevistarse con Hila

¿Qué le contaron a Bauzà los vecinos, reunidos en un bar con él, y luego dando una vuelta por la calle, en la que le mostraron las muchas deficiencias que esta tiene?, «que nada que ver con el tramo remodelado –en eso hicieron hincapié–, en el que han embaldosado todas las aceras, han plantado árboles, colocado farolas nuevas, asfaltado la calle… Incluso han puesto un carril bici…». Pues, tras repetir que el alcalde ha incumplido lo que decía el cartel que puso en la calle, a la vista de todos: Renovació integral del carrer General Ricardo Ortega. Feim Palma una Ciutat més sostenible i humana, e insistir en que «solo ha arreglado media calle, puesto que el resto, o sea, donde vivimos nosotros, está hecho un desastre», le fueron enumerando, una tras otra, las deficiencias con las que se encuentran a diario.

Denuncias y peticiones

Árboles secos, cuyas ramas se rompen y caen sobre la acera. Todo porque los servicios municipales ni los riegan, ni comprueban periódicamente su estado. Aceras intransitables, llenas de desniveles, sobre todo cerca de los árboles, cuyas raíces las levantan y destruyen, a la vez que propician tropezones a los vecinos, con sus correspondientes caídas y consecuencias. Y si no, que le pregunten a Trini Menjolle que, a causa de las baldosas levantadas en la acera, cayó rompiéndose el radio de su brazo derecho, que lleva escayolado.

No hay carril bici, por lo que las bicicletas y los patinetes circulan a su bola por las aceras, lo      cual es un peligro para los viandantes, gente mayor en su mayoría. Coches abandonados cuyas carrocerías se oxidan, a la vez que van desapareciendo sus piezas. «El día menos pensado los veremos ocupados por sin techo», augura un vecino. Ausencia de limpieza. Basta, si no, comparar este tramo con el renovado. Magdalena García se queja de que algunas ratas son grandes como conejos. Piden también que se coloquen más contenedores de basura, y que se controle el crecimiento de las raíces de los árboles, «pues una se coló en una casa», señala aquella.

Reconocen que sí, que han asignado un policía de barrio, pero que nadie conoce, lo cual da todas las facilidades a los rateros. Otra vecina, Margarita, denuncia que unos chavales en bicicleta, sobre la acera, le robaron, dando un tirón, el bolso que contenía la cartera con dinero. Los vecinos piden también que    ese tramo se convierta en zona ORA por lo saturado que está. Y piden que se cree una asociación de vecinos para que defienda sus intereses. Hubo una, que desapareció, y desde entonces    –según cuentan– nadie se quiere hacer cargo de ella. Ni que decir tiene que el concejal Josep Lluís Bauzà, tras escucharlos, tomó buena nota de cuanto le denunciaron.

Por otra parte, otro vecino propuso al alcalde Hila que se acerque y que hable con ellos… «¿No suele reunirse con vecinos de Palma en torno a un café para hablar de los problemas del barrio? –dice, colocando el café sobre la mesa–. Pues aquí le esperamos. Que venga y que nos escuche. Es su obligación como alcalde. Que nos escuche y que nos explique por qué no ha terminado de remodelar la calle General Ricardo Ortega, como prometió». También quieren dejar constancia de que la oposición, hasta ahora, se ha desentendido de la calle. «Esperemos que a partir de ahora, contando con el apoyo del concejal Bauzà, empiecen a cambiar las cosas. Al menos nosotros confiamos en él».