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En una calurosa tarde del verano de 1974, la joven Marita Barceló, de siete años, correteaba entre las mesas de la terraza del antiguo Bar Güell. De repente, se oyó un estruendo: la niña había caído al suelo con un sifón entre sus manos. Por fortuna, logró salir ilesa del accidente y Ramón Martínez, un cliente habitual, exclamó:«¡Es un milagro! ¡Como para subir a Lluc a pie!». De este modo, como un agradecimiento a la Mare de Déu, nació una de las tradiciones modernas más arraigadas entre los isleños, la Marxa des Güell a Lluc a Peu, que el próximo 6 de agosto alcanzará sus 48 ediciones. Ahora bien, antes de la Marxa, el bar Güell ya era el centro neurálgico de Son Canals, un estimado punto de reunión donde sus clientes y amigos organizaban fiestas como las Beneïdes de Sant Antoni, la Cabalgata o la Rua.   

«La primera vez que entré al Güell fue para sacarme el patrón de barca. Los jóvenes no íbamos al bar, era cosa de viejos, pero allí topé con gente simpática y de intereses variados:había una sociedad de pescadores, de numismática, de jugadores de dardos, varios equipos de fútbol, una peña mallorquinista... No me sentía un cliente, sino un amigo», cuenta Toni Fuster, de 78 años, un veterano cliente del antiguo establecimiento, que cerró en los años noventa.

La primera caminata multitudinaria tuvo lugar en 1979, que ya contó con un millar de ‘marxaires’.

Tolo Güell junto a la reina Sofía, que asistió a la presentación del km0 frente al antiguo bar el 6 de agosto de 1993.

La Marxa alcanza este año sus 48 ediciones.Fotos: T. FUSTER/GRUP GÜELL

Origen

El Bar Güell fue fundado en 1936 por Salvador Barceló. «El malnom de ‘Güell’ se lo pusieron porque imitaba los jocs de mans del Professor Güell, un mago catalán que venía a actuar a la Isla y que le fascinaba», afirma su hija, Paquita Barceló, la primera mujer en completar la Marxa en el año 1978, y que destaca los atributos que hacían de su hermano una persona única: «Tolo tenía un gran don de gentes y no entendía de clases, le hacía el mismo caso a todo el mundo». El crecimiento de la Marxa fue paulatino. En sus primeros años se trataba de un evento informal, entre amigos; el santuario no lo alcanzaban más que unas pocas decenas de personas. Fue en 1979 cuando en la plaza se reunieron más de un millar de marxaires.

Miembros del Güell Pesca Club en el año 1976.

Imagen del Bar Güell en los años 70. Foto: Fotos Antiguas de Mallorca

El actual presidente del grupo, Francisco Bauzà, asegura que el Grup Güell tiene el futuro asegurado.«Antes de irse, hace ya dos años, Tolo pudo ver cómo el grupo seguía adelante. Este es el mejor homenaje que hemos podido rendirle, seguir con su legado. La Marxa ha crecido y se ha modernizado, ha cambiado mucho, pero seguimos con su lema inicial: ‘Poble, cultura i malloquinitat’». Para celebrar su 50 aniversario el grupo ha organizado una exposición de su archivo histórico en la Fundació Sa Nostra, entre los días 10 y 20 de octubre, que girará entorno al santuario, la Serra de Tramuntana y la Marxa.