El equipo del Fornet de la Soca se ha volcado con esta iniciativa en favor de las víctimas del conflicto. | ADRIÀ ARBONA
Clara Arbona, directora del equipo de pastelería del Fornet de la Soca e hija de Tomeu y María José, y su amigo Kike Adela, con quien comparte pasión por la gastronomía, se preguntaron de qué manera podían ayudar desde el local a las miles de víctimas civiles y refugiados que está dejando la invasión rusa del territorio ucraniano. Pensaron que la comida es un símbolo de comunión y han organizado una comida popular para recaudar fondos para una ONG de ayuda a refugiados ucranianos. El equipo del ‘fornet’ preparará una sopa de remolacha llamada ‘Borsch’ y un pastel de miel, ‘Medovik’, típicos de los países eslavos. «Tanto la sopa como el pastel los habíamos probado en restaurantes y los habíamos cocinado en casa alguna vez ya que nos encantan ambas recetas», explica Tomeu Arbona.
2 comentarios
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Que bonito😍 Pero en Ucrania están en conflicto desde 2014 y miles de muertos reconocidos por la ONU, pero por lo visto si son Rusos no hay pena...
¿No a la guerra? Sera no a la invasión. Pero si es queee...