Mónica cumple 50 años y... Pués vean cómo está: eternamente joven. | Click

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Mónica Pérez Javaloyas, que este sábado cumple 50 años, es madre de un niño… Más que musculada, está definida, todo ello gracias a una preparación física constante basada en el Culturismo Natural, lo que le ha permitido participar en campeonatos nacionales e internacionales –en los que antes de competir debe de pasar por el polígrafo… ¡Que lo descubre todo!–, habiendo conseguido numerosos títulos… Todo gracias a su cuerpo. Y aunque ella diga que, en cuanto a competición, el pasado mes de noviembre, en el Campeonato del Mundo, celebrado en Las Vegas, se cortó la coleta, vamos a dejarlo ahí, dado que los atletas, como los toreros, dicen que se van –y se van–, pero luego regresan. Quien no la conozca, y la vea, vestida o en bañador, puede que se pregunte que cómo lo hace para tener la figura que tiene.

«La clave para alcanzar la eterna juventud es, sin duda, el deporte en sí, incluyendo algo que las mujeres, en general, son muy reacias: la musculación, que, como en mi caso, emana del culturismo natural, basado solo en ejercicios, con y sin pesas, y sin estímulos no permitidos. Por todo ello, lograr estar así, más que una afición debe ser un estilo de vida. Por tanto, no a los azúcares, sí a mucha agua, sí a dar 8.000 pasos diarios como mínimo, sí a dormir 8 horas, y sí a una hora de pesas 3 ó 4 veces a la semana… Que aparte de eso, ¿si me he retocado…? Pues a día de hoy, lo más que me he retocado ha sido ponerme algún filtro que he visto en Instagram con el fin de disimular algunas arruguitas en la cara, normales a mi edad».

El culturismo natural, Mónica lo define –y lo hace por experiencia, por vivirlo a diario– como el deporte más longevo por excelencia, pero bajo en impacto, «que mantiene tu musculatura como si tuvieras eternamente 20 años. Y como existen ejercicios que se adaptan a cada tipo de lesión y edad, dejarlo, o no practicarlo, es solo una excusa… No tengo nada en contra de las gimnasias suaves, ni de la natación, pero las pesas, utilizadas con sentido común y de manera progresiva, mantienen tus músculos activos, obteniendo, gracias a ellas, formas increíbles. Incluso en edades como la mía. De verdad que es una cuestión de irresponsabilidad no cuidarse, y más sabiendo que con el paso de los años, unido al sedentarismo, los músculos se van… ¿Que cómo se puede revertir esto? Pues, por mi experiencia, la única forma de recuperarte está en el culturismo natural, lejos de egocentrismos estéticos, de la vigorexia, o del temor a mostrar su cuerpo delgado y flácido al que tratan de mejorar a base de dietas o maratonianas jornadas de gimnasio, o lo que es peor, metiéndose sustancias prohibidas, poniendo así la salud en peligro».

Para Mónica, en el culturismo natural es posible iniciarse desde cualquier nivel y a cualquier edad. «Tuve mi cliente más mayor en un señor que se inició con 87 años y 3 bypass. Y sin problemas, puesto que las máquinas de cualquier gimnasio están hechas para las grandes masas, o sea, para todo el mundo. Te sientas en ella, empujas o estiras… Todo de acuerdo a la tabla que te dan, o al ritmo que te marcan».

En lo que respecta a otras de las obsesiones que tienen algunas mujeres, jóvenes y no tan jóvenes… Obsesiones que tienen que ver con el endurecimiento de glúteos y bajar barriga… Porque, a ver, ¿quién, por tener un culo grande y una barriga que sobresale, tras mirarse de perfil en el espejo, una y cien veces, no se obsesiona? Ante esto, Mónica aconseja: «Más que obsesionarse con una ‘dieta de pajarito’ para bajar tripa y subir el culo, y tras ello, si lo consigues, claro, encontrarte con colgajos desagradables en esas partes, debes limitar a una ‘comida trampa’ a la semana, con tu dieta habitual, y tus sesiones de pesas, añadiendo ejercicios con movimientos funcionales, como son las sentadillas» (que vienen a ser como levantarte del sofá, volverte a sentar, volverte a levantar…), para lo que puedes ayudarte con TRX, o ejercicios de suspensión, para lo que te ayudas con unas gomas que cuelgan del techo, haciendo que tu cuerpo sea el peso a levantar. También has de tener en cuenta que mientras pierdes grasa, notarás que tus músculos van creando formas extraordinarias debajo, que un día fluirán, con las que te sentirás mucho más femenina. También, en tus entrenos debes exigirte un poquito más cada vez, y al mismo tiempo encontrar ejercicios que se adapten a ti, y/o a tus lesiones, edad y condición. Por último, ten en cuenta que el deporte más longevo es el que te permite ejecutarlo a cualquier edad, y que no es otro que el culturismo natural».

Finalmente, nos habla de la importancia que tiene el polígrafo en el culturismo natural, «ya que no solo mide algunos de tus cambios en constantes vitales, tales como la presión arterial, la sudoración, la respiración, las pulsaciones y sensor de movimiento, sino que también detecta irregularidades, incluso las que se cometieron con años de antelación, ya que con los métodos más conocidos de orina o sangre, muchas veces es improbable detectarlas. En los campeonatos, gracias al polígrafo hemos detectado positivos, los cuales han sido descalificados».

Es el deporte más longevo

«Pero es que lo de endurecer culo y bajar barriga –dice Mónica–, es una quimera, ya que cuando mejoras la grasa corporal, pierdes, generalmente, de donde más tienes, aunque es una cuestión puramente genética. Y lo de subir el culo, el músculo glúteo es uno de los más grandes del cuerpo humano, por lo que unas ‘gomitas’ poco harán para que realmente exista un cambio visual, por lo que sería más fácil hacer sentadillas asistidas, encima de una banqueta, con sujeción de las manos en un TRX, por ejemplo. Eso sí, el nivel que sea 0. Y en cuanto a las dietas, sin apenas cambiar nada de la que sueles hacer, solo añadiendo ejercicios con pesas, la recomposición corporal está más que asegurada». Y respecto a que se trata del deporte más longevo, Mónica entiende que es «porque mejora la musculatura, a base de ir añadiendo un poquito más de ejercicio cada semana, como correr, aunque si tienes las articulaciones machacadas, olvídate, y búscate otro. Porque siempre hay ejercicios sustitutivos que se pueden adaptar para cada lesión, y así poder entrenar y mejorar, a cualquier edad».