El venezolano Francisco Meri, presidente de la Asociación Scout de Baleares (ASDE) y coordinador del grupo Scout Myotragus. | Xavi Solà

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El Moviment Escolta i Guiatge de Mallorca (MEGM) festeja este sábado el Día del Fundador, una jornada consagrada a la figura de Robert Baden-Powell, padre de este movimiento que extiende sus tentáculos por todos los rincones del planeta, aferrado a una cultura de respeto y camaradería. Los actos dieron comienzo el pasado martes, con la celebración del nacimiento del fundador. Francisco Meri, presidente de la Asociación Scout de Baleares (ASDE) y coordinador del grupo Scout Myotragus, un heterogéneo grupo, sin vinculación religiosa, compuesto por más de cien miembros de diferentes procedencias, señala que «hay mallorquines, argentinos, uruguayos, venezolanos, africanos y gente de la Península, niños y mayores, de todas las edades».

Tras la izada de bandera del pasado martes en el Ajuntament de S’Arenal, en Llucmajor, el blasón ondeará hasta el sábado «cuando comience la celebración del Día del Fundador, que es uno de los grandes acontecimientos que afronta el grupo». Cuenta Francisco, al que se conoce por el apodo de ‘Zorro’, que han preparado un programa repleto de actividades abiertas a todo el público. «Nos reuniremos en el Parque Joan Ferrer del Arenal de Llucmajor entre las 16.00 y las 20.00 horas, tendremos una diada de juegos tradicionales mallorquines y juegos tradicionales scout. También habrá cuentacuentos, mercadillo y música en directo, y colaborará una colla de dimonis con batucada».

Origen

Aunque Hollywood hizo una apropiación indebida del fenómeno scout, llevándolo a su propio terreno, lo cierto es que el movimiento nació en 1907 en Inglaterra. El escultismo (del inglés scouting, que significa explorar) fue llevado a los Estados Unidos por William D. Boyce, tras ser objeto de una buena acción a manos de un joven. «Es lo que se conoce como la historia del ‘Scout desconocido’. Cuentan que este señor americano, perdido en Londres, buscaba la embajada de su país pidiendo indicaciones por la calle. Y entonces se encontró con un chaval perfectamente identifica- do de scout, con sus medallas y pañuelo, y éste le acompañó. Durante el trayecto le explicó todo lo que hacen los scouts. Al llegar a la embajada quiso darle una propina, pero el chico la rechazó y le dijo que esa era su buena acción del día. Esto le inspiró para formar el grupo en su país».