Imagen histórica de las mujeres que trabajaban hace décadas en la creación de perlas en el Llevant de Mallorca. | Assumpta Bassa

TW
3

La historia de Mallorca está trufada de episodios reseñables. El que hoy compartimos desde estas líneas rinde tributo a unas auténticas pioneras, tal vez las primeras mujeres de España que se plantaron y fueron a la huelga por sus derechos como trabajadoras. Al parecer la punta de lanza de Mallorca se encuadra tirando al este, en lo que en términos mallorquines bautizaron nuestros antepasados como Llevant. En Manacor, su capital, surgen grandes exponentes que enorgullecen a toda la sociedad. Pasó recientemente con Rafael Nadal, el más grande de los hombres que jamás han agarrado una raqueta. Pero hace más de 120 años hubo otras valientes que libraron la final de sus vidas. En los días que rodean la aprobación de la reforma laboral vale la pena recordar su legado.

Las jornadas de Estudios Locales son un extraordinario receptáculo del saber más pegado a lo próximo y cotidiano. En más de una ocasión se ha tratado la cuestión de las trabajadoras de la perla que fueron a la huelga en los primeros compases del siglo XX. El estudio de Sebastià Sansó, en las quintas jornadas, supone un estudio certero y completo que explica un fenómeno singular radicado a escala local. Sirvan estas palabras para rendir un sencillo tributo al autor manacorí, que falleció hace ahora tres meses.

En el año 1902 el emprendedor Hugo Heusch acababa de patentar un sistema para fabricar perlas artificiales, y Manacor fue el lugar escogido para establecer una factoría en Mallorca. Básicamente por dos razones, la conexión ferroviaria vía ferrocarril y la existencia de una central eléctrica en la localidad. De este modo el taller se instaló en la zona dels Creuers, con el nombre de Industria Española de Perlas de Imitación, la que acabaría siendo conocida como Majórica.

Poco después del inicio de la actividad un grupo de trabajadoras planteó una huelga para mejorar su salario. ¿Qué sabemos de todo aquello? En base al trabajo de Sansó conocemos que 75 de las cien empleadas que trabajaban en la fábrica secundaron dos jornadas de paros exigiendo más honestidad en la función de las triadores y comptadores. Esos eran otros tiempos, y la acción le costó el puesto a las jefas de la movilización. Se trató del «primer episodio reivindicativo de las perleres manacorines, sin que conste la participación de otros sectores en la que posiblemente sea la primera huelga protagonizada íntegramente por mujeres en el Estado español», menciona el historiador.

Noticias relacionadas

¿Quiénes eran las triadores y comptadores? No precisamente las piezas más jóvenes de la plantilla, pues en muchas ocasiones a las niñas se les encargaban los trabajos menos 'finos' y más pesados. Habitualmente las condiciones no eran las mejores y a la luz de las investigaciones un número fluctuante pero no menor de empleadas ni siquiera constaban como tales. Sansó describe otras movilizaciones importantes: el 26 de abril de 1910 parte de la plantilla abandonó sus puestos de trabajo pidiendo mejores salarios por sus trabajos a destajo. Cobraban 85 céntimos por día y las manacorines estaban dispuestas a empezar a hablar con sus patrones a partir de los 90 céntimos diarios.

En 1920 concurrió lo que se ha llamado el saqueió de Manacor, unos altercados acompañados de saqueos provocados por la falta de alimentos y productos de primera necesidad. De los 75 encausados por estos hechos, 42 eran mujeres y un mínimo de 14 trabajaban como perleres. La mayoría de ellas eran solteras pero alguna también constaba como casada. En los años 34 y 36 constan más huelgas y movilizaciones de las trabajadoras, algunas en apoyo de convocatorias locales de sociedades obreras. En todos estos procesos aparece un nombre: La Perla y Labor, organización que aglutinó a las primeras trabajadoras por cuenta ajena del este mallorquín, y que ha de enmarcarse en el proceso de apertura democrática emprendido por la República al que contribuyó desde su escaño en el consistorio de la ciudad Mateu Soler Molinet, líder socialista y promotor de movimientos obreros en la capital del Llevant.

Gracias a la labor de Sansó, el estudioso interesado por los temas locales, ha llegado a nuestros días una relación de cientos de nombres completos, puestos de trabajo y direcciones de las mujeres que trabajaron en la industria perlera en las primeras décadas del siglo XX. En sus conclusiones se dibuja un perfil claro de la mujer trabajadora de la industria de la perla de Manacor: mujeres con un fuerte compromiso y conciencia de clase que arrancaron un sindicato femenino «excepcional en el mundo laboral de nuestra comunidad y, probablemente, del ámbito nacional».

Hace años, cuando al Ajuntament de Manacor lo gobernaba Antoni Pastor, se inauguró un homenaje a esas mujeres que marcaron un hito en la economía local y el progreso social y cultural de la ciudad, a iniciativa de Dones de Llevant. El acto, donde se descubrió una escultura del artista manacorí Llorenç Ginard, contó con algunas de las perleras que trabajaron en esta industria, testimonio firme de la fortaleza del colectivo que otras como ellas echaron a andar hace mucho. El anterior equipo de gobierno del Consell de Mallorca explicó su historia en un cómic, y a pesar de eso las mujeres perleres de Manacor son para muchos unas absolutas desconocidas. Nunca más.