Tonina Ferrer, fotografiada en el Passeig de Mallorca. | Teresa Ayuga

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Es una suerte que una persona cuente con una actividad que le apasione. Es doblemente afortunada si tiene dos. Y si ya puede combinar ambas, y más si se trata de unas disciplinas tan diferentes, a priori, como las artes escénicas y la psicología, entonces ya casi se cierra un círculo que alcanza la perfección cuando uno de sus proyectos se convierte en el documental Màscara y es seleccionado para dos importantes festivales:  el de cine independiente Lift Global Network, organizado por los estudios Pinewood de Londres, que son conocidos por ser donde se han rodado muchas películas de James Bond, así como las de Harry Potter y éxitos de Marvel, y el festival de cine internacional independiente Rofife, en Turquía.

Quien está detrás de todo ello es Tonina Ferrer (Palma, 1978). Licenciada en Psicología, coach, actriz, ha estudiado interpretación, dirección y dramaturgia teatral y realizó un máster de guionista de cine. «Nenúfar es un proyecto donde se intenta juntar estas dos pasiones: la psicología y las artes. Son eventos donde se mezclan psicología, arte y la naturaleza, que para mí son los tres elementos más importantes para lograr el bienestar. Qui Som es el primer trabajo de este proyecto. No es una obra de teatro, sino un espectáculo que se sumerge en las profundidades del ser humano de una forma poética y terapéutica. Es como un caramelo donde por fuera es artístico, pero dentro está todo pensado para que te sientas mejor y más segura de ti misma. En Qui som se mezcla música, danza y texto. Y Màscara es una parte de Qui Som. Al director Pablo García, que nos ayudó con una parte del tráiler de Qui Som, le encantaba sobre todo una parte de esta obra y quiso hacer este cortometraje que está teniendo tanta aceptación», explica.

Delante de la cámara

Tonina se ha puesto también delante de la cámara, algo que no es una novedad para ella. «Yo empecé como actriz, pero poco a poco me fui posicionando detrás de las cámaras como guionista y directora. Pero en Qui som soy parte del reparto y en Màscara también, pero no es lo que me gusta más. Con lo que más disfruto es transmitiendo ideas, creando un proyecto...». Pasando a la parte de la psicología, Tonina aclara que ella no está especializada en psicología clínica, sino que trata del bienestar y el desarrollo personal. «Hago hincapié en el autoconocimiento y en la inteligencia emocional».

Tonina Ferrer quizás pecó de un exceso de optimismo al pensar que quien iba a acudir a su consulta    eran personas con ganas de conocerse mejor a sí mismas, pero la realidad fue que quien requiere sus servicios son ciudadanos con importantes problemas. «Mi concepto de la psicología es como una escuela para aprender sobre ti mismo, pero    la gente viene en crisis, como último recurso y cuando ya no puede más», reconoce. Dicho esto, Tonina añade que cuando estudiaba la carrera tuvo ataques de pánico con 20 años. «En ese momento yo misma no quería ir al psicólogo y pensé. O voy, o dejo la carrera. Y al final fui. A partir de ahí sí que he superado muchas dificultades».

Consejo

Cuando una persona entra en su consulta, lo primero que le dice    «es que piense que se trata de una tormenta, que va a ser pasajera. Ojalá que no hubiera pasado, pero una vez que ha sucedido vamos a intentar sacar provecho de la situación». Ella no entra a juzgar la gravedad de esos problemas. «Quien acude a mí tiene sus necesidades básicas cubiertas, son sobre todo problemas relacionados con la ansiedad sin que muchas veces sepan qué les está produciendo este cuadro. El objetivo último es conocerse a sí mismo y ser mejor persona en todos los aspectos». Reconoce que acuden más mujeres que hombres y explica que con la pandemia «ha habido un aumento de personas que han acudido a ella, pero no por cuadros relacionados con el coronavirus, sino que acumulaban unos problemas que metían en un cajón y que la pandemia los ha sacado fuera».