Afortunadamente, Carol, además de bailar, trabaja en una inmobiliaria. | Click

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Si hay una persona fiel a Tito’s en este mundo, esta se llama Carol. Es bailarina, y desde hace 17 años, forma parte de su equipo de animación. Además, por cómo es –espectacular–, jamás pasa desapercibida. Y cada vez va a más. No se conforma con lo que sabe, sino que procura progresar. Es de las que si llega al objetivo propuesto, sigue escalando buscando otro mejor. Pero de momento, tendrá que esperar. Como todos los que forman parte del mundo BCM-Tito’s, ya que en vista de lo que pasó la noche de Navidad, la dirección decidió cerrar, puesto que tal y cómo están las cosas, no es posible mantener la norma impuesta por la COVID al cien por cien. Por eso, mejor esperar a que lleguen tiempos mejores.

De nuevo apagón

«Sí, mejor esperar a que pase esto, o a que nos acostumbremos a convivir con esto, y más siendo una isla que vive del turismo. Y mucho más tratándose de dos discotecas que llegan a una zona turística, una, BCM, completamente reformada, y otra, Tito’s, completamente nueva, con la intención de elevar el nivel del turismo de la zona. Pero cuando todo estaba dispuesto, cuando tras casi dos años de oscuridad empezábamos a ver la luz, te la apagan. Y a esperar otra vez».

A Carol le duele tener que esperar, «aunque me afecta menos que a otros compañeros que solo viven de su trabajo en la noche. Por eso espero que todo esto pase pronto, porque de lo contrario pinta mal… Va a ser una ruina. Porque, repito, vivimos del turismo, y si este no viene… ¿De qué vamos a vivir?». Como decimos, Carol es fiel a Tito’s, «y lo soy también a Jaime Lladó, por lo bien que está haciendo las cosas, y porque para mí viene a ser como un padre. Y también estoy agradecida a esta discoteca por haberme dado la oportunidad de poder trabajar en la noche, gracias a lo cual puedo estudiar, logrando hacer un doble máster: Mediación familiar y Conflictos armados. Aparte me ha permitido trabajar en una inmobiliaria y, aunque lo veo difícil, podría terminar la carrera de Derecho, que dejé tras el primer curso, pero… No sé, no creo. No puedo abarcar tantas cosas».

Sin pareja

Carol está soltera y sin compromiso tras vivir cinco años en pareja. Le proponemos que se apunte a First date, por si le interesa emparejarse otra vez. Se echa a reír, «¡Qué va… Estoy bien como estoy ahora». Si aceptara ir a ese programa… Que no aceptará, no sería el primero, pues ya estuvo en Pekín exprés, lo que para ella supuso una gran experiencia. «Me han propuesto –nos confiesa, entre risas– ser una de las tentadoras de La isla de las tentaciones, pero he dicho que no. Porque si alguna vez vuelvo a televisión no será para enamorarme, sino para vivir otra experiencia parecida a la de Pekín exprés, experiencia repleta de aventuras. Por eso, iría encantada a Supervivientes, por ejemplo». Los padres de Carol son extranjeros. El padre es argentino y la madre holandesa, «y yo me compenetro muy bien con uno y otra. Soy una mezcla de ambos, aunque parezco más argentina, pero… Bueno, en un partido Argentina-Holanda pondría un empate».