Rober Bodegas y Alberto Casado, en su faceta más deportista. | WILMA LORENZO

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Siempre hay quien se toma sus aficiones demasiado en serio, pero que no se venga muy arriba porque Alberto Casado (Madrid, 1983) y Rober Bodegas (Carballo, 1982) le pone rápido los pies en la tierra. Con motivo del Festival de Humor FesJajá, el dúo cómico Pantomima Full visita este sábado Trui Teatre con su nuevo espectáculo En su cabeza era espectacular. «El primer show tuvo un proceso de exploración para conseguir encajar el formato de sketches en pareja y en directo. Ahora el espectáculo está totalmente renovado, con una fórmula más afinada, mejor producida y con mejor apoyo audiovisual», afirma Roberto Bodegas.

Los vídeos de Pantomima Full, de poco más de un minuto de duración, acumulan millones de reproducciones en las redes sociales. Los cómicos reflejan en ellos el espíritu estomagante de aquellos que gravitan en torno a sus pasatiempos, obcecados en compartir sus gustos con fervor, a partir de frases hechas y tópicos en los que todo espectador identifica a alguien: conocidos, amigos o hasta a uno mismo. «Nos reímos del que se pone muy pesado, efusivo en exceso, con sus aficiones; de los que convierten una pequeña faceta de su vida en toda su personalidad. En la mayoría de los vídeos hay un elemento común, gente que está un poco sola y necesita encajar», sostiene.

Bodegas y Casado se conocieron cuando trabajaban en el programa Sé Lo Que Hicisteis. Tras su paso por el proyecto de Ángel Martín, SoloComedia, decidieron llevar sus sketches al teatro. La pequeña sala Costello, en Madrid, acogió Entremeses, su primer show. «La idea era sacar a la luz cosas que nos hacían gracia y no podíamos colocar en ningún lado». Su segundo espectáculo funcionó bien en la temporada de invierno, pero cuando llegó el verano, bajó la afluencia de público. «Cuando la gente veía a dos cómicos en el cartel, la tendencia era pensar en dos monólogos. Podía descolocar un poco el formato de sketches. Entonces pensamos en hacer los famosos vídeos breves, para que la gente supiese de qué iba la movida», expresa Bodegas, que entre los referentes del dúo destaca La Hora Chanante, Faemino y Cansado o ficciones televisivas como The Office.

El debate de los límites del humor es eterno y espinoso, muy manido, y Bodegas logra verle el lado positivo a la corrección política: «Te obliga a esforzarte más en hacer el chiste que quieres sin que se disparen las alarmas. En ocasiones, las reglas y las limitaciones te hacen ser más creativo, y cada espacio tiene su tono». También destaca el buen momento por el que pasa el mundo de la comedia en España, que ha crecido en los últimos años: «Después de Sé Lo Que Hicisteis, en 2011, hubo unos años en los que apenas había comedia en televisión ni espacios donde hacerla. Ahora hay muchos más programas de humor, no se reduce a los monólogos. Han aumentado las vías de consumo y la variedad de formatos. La gente conoce a más cómicos, tiene ganas de ir a verlos y la escena aumenta a nivel interno».