Nacho Amores, Miguel Navarro, Jonay Hernández, Andrés Benítez, Jordi Cantó, Joel Baeza, Pep Forteza y Toni de Pascual. | Emilio Queirolo

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Las cocinas de Mallorca se hermanan por La Palma. El Castell Son Claret acogió este domingo la experiencia gastronómica Chefs Unidos por La Palma, un evento solidario en el que ocho reconocidos cocineros de diferentes restaurantes de la Isla aunaron sus creaciones culinarias con el fin de recaudar fondos para la isla canaria.

«Queremos recaudar lo máximo posible para dar una buena donación. Siempre hemos estado concienciados; ya hicimos un evento por el incendio forestal de Andratx de 2013 y ahora nos solidarizamos con La Palma. Nos hemos reunido un grupo de amigos cocineros para, juntos, hacer más fuerza», explica el chef Jordi Cantó, del restaurante Sa Clastra del Castell Son Claret, dinamizador del evento junto al chef del restaurante s’Olivera, Pep Forteza.

Tapas de creación

La experiencia gastronómica comenzó a las 13.30 horas y tuvo un aforo limitado a 60 personas. Cada comensal pagó 200 euros y tuvo la oportunidad de probar una gran variedad de tapas de creación, casi siempre inspiradas o con un toque de la rica y variada gastronomía canaria.

El chef Jonay Hernández, del restaurante La Vieja, presentó su postre ‘Cómete La Palma’, compuesto por coco, galleta de gofio y chocolate; el chef Andrés Benítez, del restaurante Botànic, ideó un puerro confitado con butifarrón, salsa holandesa de trufa y queso majorero; Miguel Navarro, de Es Fum, trajo buñuelos de bacalao, un arroz cremoso de setas de otoño y bombones de queso Maxorata; Nacho Amores, de Ses Oliveres, preparó una mariscada con crema de coco; Joel Baeza, de Stagier Bar, una coca de foie gras y compota de puerros y cebollino; Toni de Pascual, de Mel, un cremadillo de porcella mallorquina con núcleo de manzana reineta; Pep Forteza, de s’Olivera, un canelón de estofado de carrillera con setas de otoño y salsa de palo cortado, y Jordi Cantó, de Sa Clastra, langosta balear con sabayón de erizo thai, así como un postre de albaricoque, en homenaje al municipio de Porreres.

Durante dos horas, los asistentes pudieron pasear por los jardines del Castell, donde los camareros ofrecían las diferentes tapas, o adentrarse en las cocinas para conocer de primera mano los secretos de cada plato.

La comida estuvo amenizada por el trío de jazz Velvet Music, contó con distintas paradas de vino, así como con pan canario de matalauva y pan de huevo canario, elaborado por Juan Manuel Olmos, panadero de Bakery de Castell Son Claret.