Catalina Ramis, elaborando sus tradicionales buñuelos de viento. | Julián Aguirre

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Mallorca celebrará un año más la fiesta de ‘les Verges’, una fiesta con gran arraigo popular en la Isla, en la que los dulces buñuelos serán de nuevo protagonistas para agasajar a las niñas y jovencitas de la familia. Hace años, esta tradición llevaba consigo    las serenatas, algo que en la actualidad sólo se da en algunos casos.

Pastelerías y hornos de Palma llevan ya varios días poniendo a la venta los deliciosos buñuelos rellenos, aunque la mayor demanda, según afirmaron los profesionales, se da los días 20 y 21 de octubre, víspera y fiesta de Santa Úrsula, respectivamente.

El origen de la celebración se hace eco de la leyenda de dicha santa y sus compañeras mártires, que fueron asesinadas al ser interceptadas por tropas bárbaras en su trayecto desde Bretaña a Roma cuando iban a casarse, y se habla de que eran 11.000.

Margalida Serra muestra los buñuelos rellenos de nata.

En el horno Reina María Cristina, Margalida Serra señala que «los buñuelos siguen muy vigentes por las Verges. No se oirán muchas serenatas, pero los buñuelos, que no falten. Nosotros los hacemos de nata, crema o trufa, unificando este año el precio, que es de 20 euros el kilo. En la víspera de la fiesta y el mismo día 20 es cuando tenemos mayor venta y muchos encargos de oficinistas y colegios».

Buñuelos de crema, trufa y nata en el Forn de Ca na Teresa.

En todas las tiendas de la pastelería Ca na Teresa se venden también los deliciosos buñuelos de distintas variedades y generoso relleno. Este año tienen los precios especiales de 6 buñuelos, 3 euros; 14 buñuelos, 6 euros, y 30 buñuelos, 12 euros.

También se elaboran de estas variedades en la pastelería Ángel, quien este año ha incorporado una novedad: los rellenos de crema de naranja de Sóller, como pequeño homenaje a su madre, natural de esta ciudad. Esta crema se elabora con 600 grs. de azúcar, 600 grs. de huevos, 300 grs. de zumo de naranja y ralladura muy fina de dos naranjas.

Ángel Cortés y su hija Dunia, rellenando buñuelos de crema de naranja.

Por último están los fritos amb forat, los más típicos de esta fiesta. Con la receta que le enseñó su madre, Catalina Ramis regresa elaborando sus deliciosos buñuelos de viento en el local del carrer Emili Darder Batle, 15, en lo que fue la antigua Panadería Ramis. Hasta el 3 de noviembre, Catalina, junto a su marido, José, y su hija Lina, atienden a su fiel clientela que, al igual que ellos, pasan de generación en generación.

Rafel Solivellas, con sus ‘bujolets’, que rellena de crema o nata.

En Búger, en el Forn Can Rafel, el pastelero Rafel Solivellas ha incorporado los ‘bujolets’, una recreación del buñuelo relleno, pero con pasta de ensaimada. Explica Rafel que «dicha novedad, la inserté en las redes sociales para que le pusieran nombre. Obtuvo muchos y variados, aunque salieron por mayoría ‘bujolets’ (de Búger) y ‘picarolets’. Se hizo una votación con estos dos finalistas, y ganó, ‘bujolets’.