La cantante canadiense Alanis Morissette en una imagen de archivo, | Efe

TW
1

Alanis Morissette ha confesado que sufrió abusos sexuales por parte de varios hombres cuando tenía 15 años. La artista se ha sincerado en el documental Jagged, producido por HBO, que se presentó en el Festival Internacional de Cine de Toronto y que se estrenará en la plataforma de streaming el próximo 19 de noviembre.

«Me tomó años de terapia admitir que había habido algún tipo de victimización de mi parte. Siempre decía que estaba consintiendo, y después me recordaban que solo tenía 15 años. No puedes consentir con esa edad. Ahora pienso que todos son unos pedófilos, que fue una violación de menores», relata la cantante canadiense.

«El hecho de que yo no contara información sobre mi adolescencia fue por querer proteger a mis padres, a mis hermanos, a mis futuras parejas», indica. Además, critica a la industria musical por no ofrecerle apoyo en esos duros momentos: «Se lo conté a algunas personas y cayó en oídos sordos».

El documental muestra la ascensión de la artista nacida en Ottawa hace 47 años, desde su aparición en el mundo de la música a finales de la década de 1980 a la publicación en 1995 del álbum Jagged Little Pill, que la lanzó al estrellato.

Pero a pesar de la colaboración de Morissette en el documental, la artista ha manifestado su desagrado con el producto final y se ha negado a acudir al estreno del filme. En un comunicado emitido por su publicista, la canadiense explica que accedió a participar en un trabajo dirigido a celebrar el 25 aniversario de Jagged Little Pill, pero que le entrevistaron en una «época muy vulnerable», ya que estaba pasando por su tercera depresión posparto durante el confinamiento.

«Me camelaron con una falsa sensación de seguridad pero sus escabrosas intenciones se hicieron patentes en cuanto vi el primer montaje del filme. Fue entonces cuando me di cuenta de su idea y la mía eran en realidad dolorosamente divergentes. No era la historia que yo había acordado contar», señala en el comunicado.

«No voy a apoyar la versión reduccionista que ha hecho otra persona de un relato tan lleno de matices que jamás serán capaces de comprenderla o de contarla», concluye.