A veces son dos esferas encontradas y el enfrentamiento se antoja irremediable al deber coexistir por necesidad. El respeto y el cuidado de los animales y la promoción del mundo rural han chocado nuevamente, en este caso por dos docenas de sapos que resultaron electrocutados recientemente. Si la situación ya suena particular esperen a conocer que los hechos han motivado una multa de miles de euros y esta, a su vez, una tractorada en señal de protesta y solidaridad de sus compañeros de la pagesia con el afectado.
Unió de Pagesos es la entidad que ha convocado una jornada de protesta en Ripoll (Girona) por lo que según su parecer es una sanción claramente desproporcionada y exorbitada.
En concreto un productor de Sant Joan de les Abadesses ha sido multado por parte de las autoridades medioambientales de la Generalitat por la muerte de una veintena de anfibios en su propiedad. La cuantía de la sanción asciende hasta casi los 6.000 euros.
Esta es la publicación en las redes sociales que en su día realizó sobre esta cuestión una organización conservacionista local.
Los agentes rurales de Cataluña hicieron su trabajo y acabó por llegar la notificación. El castigo era elevado, y por este motivo decenas de tractores y vehículos han transitado este jueves de forma lenta por el interior de la localidad.
Los agricultores y ganaderos reafirman que la muerte de los sapos fue accidental, ya que dichos animales quedaron atrapados de forma fortuita en el cercado electrificado que evita que las reses del ganadero ocupen la vía pública.
«El sindicato exige respeto para la agricultura y para la tarea que se refiere al territorio ante situaciones en las que se cuestiona su trabajo, y reclama a las administraciones que las normativas se adecuen al ámbito rural y que se apliquen con sentido común», exige la Unió en un comunicado.
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