Una clienta, a la entrada del Bikkini Beach con su perro.

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Tener como mascota un perro produce muchas satisfacciones, pero es un problema cuando el dueño quiere salir, por ejemplo, a cenar o a comer, y no quiere dejar solo al can, que en muchas ocasiones es mucho más que un simple animal de compañía. En Palma son muy pocos los bares o restaurantes que permiten perros en su interior.Uno de ellos es elBikkini Beach, en la Platja de Palma.

«En Bikkini Beach nos gusta ver disfrutar a nuestros clientes y este año hemos querido incluir también el que puedan disfrutar con sus mascotas. Así, nos hemos convertido en un local dog friendly», explica el jefe de Marketing de Enjoy Grup, Rafel Bonin. Pero los responsables de este local no se han limitado sólo a dejar entrar a los perros, sino que también les han reservado un espacio para ellos en su    menú. «En la carta se puede encontrar un apartado donde ofrecemos un snack menú + cojín, para que a los amigos de cuatro patas no les falte de nada», añade con humor Bonin.

Las mascotas, encantadas.

En este restaurante está permitida la entrada de todo tipo de perros y son bienvenidos tanto en el interior como en el exterior del local, aunque según el tamaño del animal hay establecido un perímetro: perros grandes en la zona de abajo y perros pequeños en la zona de arriba. «La idea está funcionando y diariamente podemos ver cómo acuden clientes con sus fieles compañeros y disfrutan de la experiencia Bikkini Beach al completo», concluye Bonin.

En la cafetería Mariola’s Bakery, situada en el centro de Palma, también se admiten animales, aunque no cuentan con un espacio propio ni tienen nada en la carta a su disposición. Además, si se piensa acudir con la mascota, es mejor avisar antes.

Casi todas las comunidades, entre ellas Baleares, permiten que entren animales a bares y restaurantes, aunque en muchas ocasiones es el dueño del establecimiento quien decide.