El joven Cesc del Valle, durante la entrevista realizada en Emblemàtic Café. | Julián Aguirre

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A los tres años de edad, y por una razón que aún no sabe, le pidió a sus padres que le apuntaran a karate. Actualmente, Cesc del Valle (Palma, 1996), quien da clases de karate a niños, ha conquistado varios títulos tanto nacionales como internacionales en los tatamis de medio mundo.

«El karate me aporta paciencia, empatía y respeto, además de compromiso, concentración y puntualidad», pero Cesc, quien destaca en todo lo que se propone, es un apasionado de la magia. «A los 15 años, gracias a mi padre, que me enseñó a jugar al póker, me adentré, poco después, en el juego del Blackjack y Cardistry (florituras con cartas). «Mis grandes aliados para aprender han sido los libros y muchos tutoriales que he seguido por Youtube». La magia es arte para Cesc, quien se ha presentado al programa Got Talent, de Telecinco. «Me presento en dos disciplinas, magia y baile. Porque también hago baile gracias a Junior Miguez y los Backstreet Boys».

Sobre su propuesta en el talent show para cautivar al mismísimo Risto Mejide, se ha preparado a conciencia. «Durante el confinamiento he escrito y creado números especiales. Intenté averiguar si existía algo parecido a lo que tengo previsto y la verdad es que no he visto a nadie que lo haga».

Cesc del Valle

Tiene una gran habilidad y destreza con las cartas, la misma que muestra frente al piano, otra de sus habilidades. «Sí, también toco el piano. Hay gente que dice que tengo un don. Yo creo que lo que me gusta es aprender y pongo pasión y constancia en todo lo que hago». Le gusta mantenerse en forma y Cesc acude a diario al gimnasio. «Mi vida transcurre entre el trabajo, el gimnasio, bailar y crear números». Por si fuera poco, otra de sus aficiones y habilidades es el Beatbox, sonidos y ritmos con la boca.

A sus 25 años, Cesc ha estudiado dos carreras, Bioquímica e INEF. Gracias al karate, el joven ha podido viajar y conocer varios lugares del mundo, pero con las cartas, y más concretamente con la magia, le gustaría llegar «a Las Vegas, en EEUU».

Asegura que «no me considero una persona especial, pero mi objetivo en la vida es poder vivir de mis talentos y enseñar». Lo que tiene claro es que «todo lo que une a mis pasiones es que dependen el 100 por ciento de mi y de nadie más».