Eduardo Gamero y Meg Gage Williams mostrando algunos de los carteles. | Pere Bergas

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Imágenes desempolvadas, testimonios del nacimiento del turismo de masas y un regreso al corazón de ‘La Isla de Oro’. Fomento del Turismo de Mallorca presentó este martes Mallorca Vintage, una serie de antiguos carteles promocionales, procedentes de su archivo histórico, reeditados con la colaboración de Stick No Bills, empresa especializada en posters artísticos de viaje con licencia, que se ha encargado de seleccionar y digitalizar estas obras.

«Durante el confinamiento organizamos nuestro archivo y los primeros carteles turísticos que el Fomento produjo con reconocidos artistas e ilustradores desde los años 30. Stick No Bills ha investigado minuciosamente, catalogado y digitalizado esta colección para rescatar estas imágenes icónicas y hacerlas accesibles a todos los amantes de Mallorca», declaró Eduardo Gamero, presidente del Fomento.

La nueva colección cuenta con seis carteles icónicos: Luna de Miel en Mallorca es su buque insignia. La litografía original fue creada en 1949 por el artista Simón Muñoz Lemaur, que participó en un concurso organizado por Fomento del Turismo. La imagen formó parte de una campaña que promovía la Isla como destino para los recién casados: primero se difundió en España y más adelante en Francia, Reino Unido y Alemania. El cartel más antiguo es Mapa de Mallorca, que fue publicado por primera vez en 1928 como portada del libro Viaja a Mallorca, reeditado y publicado como guía por esta entidad en los años 50.

También resulta llamativo Parasol durante todo el año, una litografía a cuatro colores del ilustrador valenciano José Nieto, editada en 1959. En el cartel, dirigido al mercado familiar británico, aparece una niña de rubios cabellos que, con el calendario de diciembre y enero en el fondo de la imagen, escribe ‘Majorca’ sobre la arena, a orillas del mar.

Asimismo, la colección recoge versiones remasterizadas de las acuarelas originales pintadas por el artista austríaco Erwin Hubert (1883-1963), quien llegó a Mallorca en 1907 como secretario del Arxiduc Lluís Salvador. El pintor difundió una imagen romántica de la Isla: con colores agradables y delicados, en el mundo de la posguerra mostró Mallorca como un lugar idílico de gran belleza, paz y tranquilidad. En este caso se han seleccionado sus paisajes de la playa de Formentor, de Cap Deià y de las Cuevas de Artà.

«Estamos cautivados por las obras de arte que encontramos en el archivo y nos sentimos privilegiados por poseer esta licencia exclusiva. De cara al futuro, pensamos introducir nuevas incorporaciones a esta colección inicial con temas y ambientes de temporada», expresó Meg Gage Williams, cofundadora de la empresa, cuyas impresiones se realizan en materiales de algodón, libre de ácido y resistente al envejecimiento.

«Hay infinidad de carteles que pueden reproducirse en segundas y terceras ediciones. Es una fuente de ingresos que contribuye al mantenimiento de la entidad, un respaldo económico. En estos momentos tenemos que subsistir con nuestros propios recursos», expuso Gamero.

La colección está disponible en la página web de Stick No Bills en distintos tamaños: desde el formato A3, más comedido, hasta una gran impresión de metro y medio de altura. Asimismo, se editará un ejemplar único de cada cartel en el que la tipografía estará rotulada con láminas de oro de 24 kilates.

La selección cuenta con obras creadas entre los 30 y los 50. Abajo, los rótulos acabados en oro.