Lucía Escribano, Matías Providentti, Andreu Serra, Maria Solivellas, la ministra Reyes Maroto, Adolfo Muñoz, Joan Mayol y José Luis Yzael, en el estand de Mallorca. | José Sevilla

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La cocina sencilla y «nada sofisticada» de Maria Solivellas, según ella misma dijo, tomó ayer el auditorio central de Madrid Fusión. La chef de Ca na Toneta, restaurante que cumple 25 años de vida, protagonizó una ponencia titulada ‘Hedonismo responsable, el placer de lo mínimo’. «Mi objetivo es explicar quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos a través de la cocina», manifestó como declaración de principios antes de ponerse a los fogones.

Tres platos elaboró mientras destacaba la naturalidad, sabor y carácter sano de los alimentos que produce la tierra mallorquina. «Junio es un mes malo para la cocina isleña ya que solo tenemos calabacines», advirtió.

«Mi cocina no es técnica», aseguró mientras elaboraba, junto a su ayudante, un plato de garbanzos tiernos, «un producto frugal, que solo vive quince días», sobre un filete de tomate, junto a aceitunas negras deshidratadas, pescado seco de Formentera y pebre ros. «El garbanzo da frescor, textura y, sobre todo, alegría», indicó.

De segundo, Solivellas se atrevió con un fumet de sepia con burballes y pescado seco de Formentera. «Es un plato de una austeridad máxima», comentó ante un auditorio presidido por el director de Madrid Fusión, José Carlos Capel. Al plato le añadió fonoll, unas hierbas que describió como las reinas de Mallorca.

Y de tercero, la cocinera de Caimari dispuso manitas de cerdo preparadas con porcella isleña. «La diferencia con las de la Península es que nosotros usamos muchas hierbas, como mejorana, tomillo y hierbabuena. Además, le he incorporado unas fresas de mi huerta», señaló.

Maria Solivellas, durante su intervención en Madrid Fusión.

Solivellas finalizó su showcooking explicando que su objetivo desde la cocina ha sido recuperar los productos y recetas tradicionales de la Isla (ya lo hizo con el tap de cortí) y buscar la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. «Hay que ser respetuosos y cuidar del planeta», concluyó.

Durante la intervención de María Solivellas, el conseller de Turisme i Esports del Consell, Andreu Serra señaló que el producto local es parte esencial de la gastronomía y ésta, a su vez, «es un eje fundamental para la promoción turística de la Isla». Por su parte, la chef también destacó la importancia de la mujer en la cocina de Mallorca, y ha expuesto que «los límites de la tierra hacen tomar conciencia de los recursos limitados que tenemos».

El estand de Mallorca en Madrid Fusión contó con la visita de Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo.