La fábrica de vidrio soplado Lafiore acogió ayer el acto de presentación del proyecto Loop, al que asistieron algunos de los artistas y empresas participantes. Un acto que contó con el vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes (en la imagen, cuarto por la izquierda). La iniciativa reúne a creadores del ámbito de la moda, la artesanía, el diseño industrial y el mueble, entre otros. | Julián Aguirre

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El hueso de aceituna, junto con la lana de oveja, ha dado lugar a un material que ha permitido a la artista Marta Àgueda diseñar y realizar diferentes productos, como una papelera de baño. «La papelera va acompañada de una tapa de madera de pino mallorquín reciclada de mobiliario en desuso. De esta forma, al final de su vida útil es fácil de descomponer y volver a incorporar en el sistema», señala Àgueda. La papelera es uno de los muchos artículos que se pueden encontrar en el proyecto Loop y visualizar a través de su propia web.

Se trata de una apuesta del Institut d’Innovació Empresarial de les Illes Balears (IDI) que acoge a diseñadores, empresas y productores locales quienes, a partir de los materiales y procesos creativos, crean nuevos productos más sostenibles que se puedan regenerar y proyectar hacia una economía circular. La plataforma Loop se presentó ayer en la fábrica de vidrio soplado Lafiore, un acto que contó con la presencia de algunos artistas y empresarios, así como el vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes, y la directora gerente del IDI, Mariona Luis Tomás.

Proyectos sostenibles

Los asistentes pudieron apreciar las tres mesas, de distintas alturas, creadas por los diseñadores Nico Guevara y Niels Datema. «Hemos cogido cristal reutilizado y tratado con pigmentos y minerales. Luego hemos experimentado con la materia en pequeñas áreas hasta conseguir el resultado estético que queríamos. La base de la mesa es de restos de madera de pino de una carpintería local», comentó Nico Guevara, uno de sus creadores.

La plataforma Loop engloba los proyectos en cuatro ámbitos productivos: la circularidad, la reutilización, la transformación y la proximidad. Un ejemplo de reutilización, en el que empresas del sector industrial consiguen rentabilizar su tarea de gestión de residuos ambientales, es la serie de lámparas que ha realizado Tonia Fuster en colaboración con Ladrillerías Mallorquinas. «He cogido las piezas no aptas para convertirlas en nuevos objetos. Concretamente en lámparas que conservan la belleza del material».

Entre otras propuestas se puede encontrar la de TEd’A Arquitectes, quienes desmontaron los muros de una antigua pared para construir una casa. El artista Català Roig, a quien le gusta experimentar con los materiales y sus reacciones, ha creado unas botellas en barro que pretenden convertirse en elemento imprescindible dentro de la nueva cultura del agua. La diseñadora Mirenchu Beascoechea es una apasionada de los procesos artesanales y del concepto de Km 0, y ha creado unos cuencos en vidrio recuperado, «súper fundidos y con efecto metalizado», señala.

Pablo Erroz también participa en Loop y asegura que «me parece interesante para dar a conocer el valor del producto que aquí se hace, así como las sinergias que se crean y el factor tan positivo de internacionalización. Será un importante punto de encuentro entre empresas y productores locales».

Nico Guevara y Niels Datema han creado unas mesas, partiendo de vidrios reciclados de Lafiore, para la plataforma Loop.
Marta Àgueda, tras investigar en la combinación de
biomateriales para conseguir un material consistente,
ha creado una papelera de baño a partir de lana y
hueso de aceituna, entre otros.
La diseñadora Marlene Albadalejo, de Estudio
La Pecera, trabaja en la creación de una silla y banco
en madera de almendro, un símbolo
del campo mallorquín. (Fotos: JOse taltavull)