El equipo que ha trabajado desde noviembre en esta campaña, en la cocina del estudio del fotógrafo. Esteva y Fosh llevan muchos años trabajando juntos en el mundo de la publicidad, desde los tiempos en los que Fosh era el embajador de Braun. | Julián Aguirre

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Desde el pasado mes de noviembre y hasta este martes Nando Esteva se ha visto inmerso en su proyecto más importante a nivel comercial: las fotografías que serán parte de la campaña mundial de las nuevas salsas y condimentos de Maggi, la empresa alimenticia perteneciente al gigante Nestlé. «Han sido unos meses apasionantes, pero con un ritmo de trabajo bestial», explicaba ayer mientras bajaba y subía las escaleras de su estudio en Palma, donde en la planta inferior Marc Fosh cocinaba los platos con la ayuda de su mujer, Iris, y en la superior Esteva los inmortalizaba después de que su mujer, Ana, diera al plato el último retoque.

Francia, Estados Unidos, Centroamérica, el mundo árabe, Colombia, Brasil y Chile son los países y zonas geográficas que han participado en este trabajo. Un cocinero de cada zona mandaba los platos que debía cocinar Fosh con unas determinadas tonalidades en los ingredientes, que se debían adecuar a la idea de los responsables de Maggi de cada país.

NANDO ESTEVA Y MARC FOSH.
Nando Esteva, estudiando una de las imágenes para Maggi Chile.

Para poder hacerse una idea de la complejidad del trabajo, elaborar cada receta y captar la imagen perfecta ha requerido unas dos horas, hasta que pasaban a la siguiente. Ayer tenían seis platos y el lunes, nueve, así que las jornadas han sido más que maratonianas.

A pesar del cansancio, Nando Esteva se mostraba muy satisfecho. «Es una muestra de cómo productoras locales podemos hacer, en estos tiempos tan difíciles, trabajos internacionales».

NANDO ESTEVA Y MARC FOSH.
Marc Fosh y su esposa, Iris, en los fogones.