«Los agresores no tenían nada que ver con la restauración. Ellos ejercían su derecho a manifestarse», justificó la periodista.

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Este miércoles, una reportera de de À Punt ha vivido un tenso momento en plena ciudad de Valencia cuando estaba informando sobre una marcha en la calle y algunos de los manifestantes la han intentado apartar y ponerse delante de la cámara para insultar a la cadena.

Amparo Martín estaba frente a las Torres de Serrano hablando de la manifestación del sector de la hostelería. De fondo se oían ruidos de bocinas y golpes con cacerolas mientras ella hablaba a la cámara, pero entonces tuvo que detenerse para dirigirse a las personas que tenía a su lado y que estaban agarrando la cámara.

«Estamos en directo, por favor. Dejadnos trabajar», dijo mientras apartaba las manos de los que le estaban agarrando el brazo. Entonces, un par de personas aparecieron en plano haciendo una peineta y gritando «gilipollas».

«Como veis, es complicado trabajar, pero aquí estamos en À Punt para informaros a todos vosotros, esta marcha es muy importante», dijo antes de devolver la conexión.

La presentadora mostró su apoyo a la reportera del canal autonómico valenciano, del mismo modo que otras compañeras lo hicieron a través de Twitter como Carolina Ferre.

La periodista se pronunció poco después para dar las gracias por el apoyo: «El cámara y yo estamos bien. Nada más hacíamos nuestro trabajo. Pero quiero dejar muy claro que los agresores no tenían nada que ver con el sector de la restauración. Ellos ejercían su derecho a manifestarse igual que yo el mío de informar».