Poner una vela de Navidad puede ayudar a superar ausencias. | Pixabay

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Las Navidades están a la vuelta de la esquina y se presentan muy diferentes a otros años. Las restricciones aprobadas con motivo de la pandemia de COVID-19 provocarán que este año no podamos celebrarlas como hasta ahora.

La coach de salud y experta en inteligencia emocional aplicada a la nutrición, Marga Almarcha, expone que «en muchas casas habrá importantes ausencias y para muchos serán las peores navidades de su vida y desearán que pasen rápido. Sin duda este año van a cambiar muchos de los planes que se hacían normalmente, pero también se harán otros nuevos por la necesidad de adaptarnos a las nuevas circunstancias».

En este punto, precisa que «aunque se van a vivir unas navidades marcadas por espacios vacíos en nuestras mesas, nuevas estructuras familiares, también habrá momentos que serán inolvidables». Almarcha reconoce que «sobrevivir a estas fechas no va a ser tarea fácil», pero ofrece las siguientes recomendaciones para lograrlo:

Aceptar el hecho de que estas navidades van a ser muy diferentes a las anteriores. «Ser conscientes de eso nos va a ayudar a poder salir adelante en estas fechas. No mitiga el dolor, pero nos damos permiso y espacio para poder expresar nuestras emociones», señala.

En el caso de las personas que han perdido a un familiar, recomienda que se concedan el derecho a estar triste. «Deja que los sentimientos fluyan con normalidad. Llorar puede ser muy liberador y necesario», sostiene.

Cuidarse a uno mismo. «Sigue cuidándote, no te abandones. Es difícil, lo sé; por eso es importante, en caso necesario, buscar ayuda de un profesional. El dolor no va a desaparecer, pero vas a poder afrontar el duelo con más herramientas».

Encender una vela que ilumine el espacio dedicado a esa persona tan importante es otra de las sugerencias. «Dedicarle ese espacio simbólico es una forma de mantener vivo su recuerdo», explica la coach.

Ocupa el tiempo. «Trata de llenar tu día de actividades que te llenen y que te conecten con esos seres queridos. Por ejemplo, un dibujo que te recuerde a esa persona, un postre que le gustara, si tienes jardín puedes plantar una planta y bautizarla con su nombre y, si no tienes, la puedes poner en un lugar visible y dedicarle unas palabras bonitas cuando pases a su lado, te harán sentir la ausencia de una manera más cálida», detalla.

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Adornar el árbol puede ser un bello momento para conectar con nuestros seres queridos. «Si tienes niños pequeños aprovecha este momento para hacer un adorno navideño casero que os recuerde a esa persona. Verlo colgado en el árbol hará que esté presente en vuestro hogar mas allá de vuestros corazones», aconseja.

Hacer una videollamada. «Si no vas a poder compartir mesa y mantel con tus seres queridos por la distancia, puedes hacer una videollamada mientras estás cocinando la comida o la cena y compartir ese momento con anécdotas divertidas».

En este sentido, sugiere hacer un concurso sobre quién hace el mejor aperitivo, plato principal o postre. «Es una manera de acercar a los que están lejos de una forma divertida. Y si además le añades llevar el mismo delantal navideño se puede convertir en una bonita experiencia».

También plantea inaugurar la cena de Nochebuena con un villancico cantado desde cada hogar y finalizado con el primer brindis, puede ser el momento perfecto para dar la bienvenida a las fiestas y sentiros integrados, a pesar de la distancia.

Las personas que las tengan que pasar sin compañía deben aceptar la invitación de un allegado, siempre que se cumpla el número máximo de personas. «Rodéate de las personas que te quieren para poder aliviar esa sensación de vacío», aconseja.

Por último, propone ayudar a los que están en peores circunstancias. «Aportar nuestro granito de arena como voluntario en estas fechas te conecta con esa parte humana que todos tenemos».

Almarcha sostiene que «este año el dolor ante las ausencias va a estar muy presente en muchos hogares, ya sea por pérdida de un ser querido o por la distancia que nos separa. Ser comprensivos con nosotros mismos y conscientes de este dolor, nos dará la oportunidad de darnos ese espacio que necesitamos para fluir en él y, sobretodo entender a las personas que están pasando por lo mismo que somos muchos. Y más allá de quedarse en el dolor anclado, anima a buscar una forma de hacerlo más llevadero para vivir de la mejor manera posibles estos momentos que están por llegar».

La coach concluye que «este año ya nos ha demostrado mucho de nosotros mismos, ahora nos requiere un esfuerzo mas: adaptar las fiestas a lo que estamos viviendo y que sea de la manera menos dolorosa posible para construir entre todos una nueva Navidad».