Àngel Aparicio i Pasqual ofreció una clase magistral sobre la historia de la torre y su arquitectura. | Pere Bergas

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La de la torre fortaleza es Castellot, en Santa Ponça, fue una de las tres visitas guiadas organizadas ayer, en el marco de las Jornadas Europeas de Patrimonio –que se celebran sin interrupción desde 1999–, una actividad promovida por el Departament de Cultura, Patrimoni i Política Lingüística del Consell de Mallorca.

«Es una labor importante poder dar a conocer el patrimonio de la Isla que, por diferentes circunstancias, es difícil de ver y visitar. Es positivo adaptarlo a las visitas, que la gente lo pueda descubrir y fomentar así el amor por el patrimonio», señaló Àngel Aparicio i Pasqual, guía de la visita y presidente del Grup d’Estudi de les Fortificacions Balears.

La actividad se prolongó durante una hora y media, tiempo en el que los visitantes pudieron conocer la historia de es Castellot, que actualmente se encuentra en una propiedad privada, así como su arquitectura. La torre fortaleza –se trata de una construcción de grandes dimensiones, 47 metros de circunferencia y 12 metros de altura, que acogía hasta 15 hombres y estaba dotada de tres cañones de distinto calibre– data de 1755 y es una de las cuatro grandes torres de Mallorca. Las primeras fueron construidas entre 1550 y 1560. Una de sus particularidades es que era una torre ciega, es decir, no hacía fuego de aviso, por lo que no emitía señales a las torres colindantes.

Palma, Discreto, Visita guiada torre fortaleza
El grupo posa en la terraza de la fortaleza, flanqueado por dos de los tres cañones.

Los visitantes pudieron conocer el interior de la fortificación y visitar sus habitaciones, como la estancia de los torrers, el depósito de agua o el polvorín, de gran capacidad y con un sistema de ventilación que evitaba que se humedeciera la pólvora. En la primera planta pudieron observar la barbacana, el principal núcleo de defensa de la fortaleza, y, ascendiendo por una escalera de caracol, llegaron a la terraza de la torre. Desde allí, con una vista panorámica a la bahía de Peguera, los artilleros abrían fuego.

Simultáneamente a esta actividad, se realizaron otras dos visitas guiadas: una al Museu dels Molins, a cargo de l’Associació d’Amics dels Molins de Mallorca; y otra a la Estació Intermodal de Palma, donde la Associació d’Amics del Ferrocarril expuso el patrimonio ferroviario de Mallorca. Todas las visitas se repetirán los próximos 21 y 28 de noviembre, con aforo limitado.