Autoridades y premiadas, con las fotografías que recibieron alguna distinción en el concurso.

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La Conselleria d’Agricultura, Pesca i Alimentació entregó este jueves los premios de la primera edición del certamen de fotografía ‘De la mar a la terra. Mirades entre dones’. El concurso, organizado por la Direcció General de Polítiques per a la Sobirania Alimentària con motivo de la celebración del Día Internacional de las Mujeres Rurales, nace con el objetivo de reivindicar el papel de la mujer en el ámbito del campo.

Medio centenar de imágenes fueron seleccionadas en la fase final de concurso, distribuido en cuatro categorías: Maria Catalina Marí, con la fotografía I per molts anys, ganó en el apartado de Agricultura. Aina Maria Salvà, con Lligades per la sang, l’amor i la pagesia, obtuvo el segundo premio. En la categoría de Ganadería, Animals d’infantesa, de Aina Maria Salvà, fue la ganadora, mientras que Besades enfeinades, de Soraya Bosch, obtuvo el segundo premio. En Indústries Agroalimentàries, Soraya Bosch ganó con A punt per a la venda directa, y Aina Maria Salvà quedó segunda con Blat de xeixa. El apartado de Pesca quedó desierto (el jurado consideró que las imágenes no cumplían el mínimo de calidad exigido). Por último, se premiaron la calidad de dos fotografías con dos accésits: Anyell, de Maribel Juan, y Collint ous amb na coablanca, de Miquela Vanrell. Todas las imágenes debían representar el papel decisivo de las mujeres en el desarrollo del sector primario y agroalimentario desde el punto de vista social.

El jurado estuvo compuesto por la consellera d’Agricultura, Pesca i Alimentació, Mae de la Concha; la directora general de Polítiques per a la Sobirania Alimentària, Paula Valero; la gerente de Semilla, Georgina Brunet, y la fotógrafa Cati Cladera. El primer premio consiste en una comida o cena para dos personas en un restaurante especializado en gastronomía local, y el segundo, en un desayuno, también para dos personas. «Las mujeres han estado desde el principio presentes en los trabajos del campo, pero siempre invisibilizadas», afirmó la consellera en una entrega de premios a la que acudió la directora del Institut Balear de la Dona, María Durán.