Dylan Douglas, durante el video en el que habla sobre su dislexia.

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Dylan Douglas, hijo de los actores Michael Douglas y Catherine Zeta Jones, participa a través de un video en la campaña promovida por Disfam para celebrar, mañana, el Día Internacional de la Dislexia.

La campaña #UnidosPorLaDislexia tiene como objetivo dar a conocer todas las acciones que se van a realizar durante los próximos días, entre las que cabe destacar, el encendido en azul turquesa de numerosos edificios públicos –en el caso de Palma, la fachada del Ajuntament–. 

Colaboración

«Tengo 20 años y soy un orgulloso integrante de la comunidad disléxica». Con estas palabras arranca el video con el que Dylan Douglas se suma a la campaña. «Mi recorrido con la dislexia tiene dos partes, una lenta y dolorosa, de darme cuenta que había algo mal en mi, un tiempo de insultos de otros estudiantes, profesores y amigos, que me llamaban tonto, estúpido, vago, inútil... y cuando eres joven te tomas todos esos insultos en serio, y empiezas a pensar que eres tonto, inútil. Fue difícil». En su testimonio, Dylan avanza que «la segunda parte de mi vida superó la primera, fue bonito entender que la dislexia es el mayor regalo que nuestro Creador podía haberme dado, porque ser disléxico te obliga a hacer las cosas cinco veces más duro que las personas que no tienen ninguna dificultad».

En ese sentido añade que «los disléxicos somos como atletas haciendo una carrera pero con pesas atadas a los tobillos, estamos obligados a llevar el mismo ritmo que los demás, pero a cada paso que damos, gracias a las pesas, nos hacemos más fuertes». Dylan Douglas coincide con la comunidad disléxica en que «con el apoyo correcto, con la educación adecuada, podemos superar esas pesas, librarnos de ellas, y correr tan rápido como el resto».

El hijo menor de Michael Douglas reconoce que «yo tuve la suerte de ir a escuelas preparadas para disléxicos, y ese no es el caso de todo el mundo. Una mente disléxica es una máquina tremenda», porque «somos personas muy capaces, muy inteligentes, pero necesitamos ayuda, y lo que es más importante, necesitamos que crean en nosotros».