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Jonathan Terry solo había pedido una pizza y una tarrina de helado a Domino's Pizza y no deseaba ningún ingrediente extra en su pedido, pero gracias a la cámara de seguridad de su puerta vio que el repartidor no estaba de acuerdo y decidió desahogar su frustración con su pedido.

Este hombre de 31 años del pueblo Great Missenden (Inglaterra) pidió el pasado domingo la cena a la cadena de restaurantes. Pero, cuando empezó a comer el postre, su novia le llamó por teléfono para decirle que parara porque le había llegado el vídeo a su móvil.

En la grabación de la cámara de vigilancia se ve al repartidor llamando al timbre y, mientras espera a que le abran, restriega la tarrina de helado por su entrepierna, aunque por encima del pantalón, afortunadamente.

Domino's Pizza declaró que estaban «profundamente decepcionados» con el «inaceptable» comportamiento del empleado, al cual no han identificado.

Según contó Terry, estaba cenando con un amigo y su novia había salido, pero eso no impidió que ella alertara de lo que había pasado después de ver la grabación de la cámara en su teléfono.

«Cuando vi lo que el repartidor había hecho, no podía creerlo. Puede que le picara la entrepierna, pero rascarse con algo por lo que he pagado es asqueroso», declaró a DailyMail. Afortunadamente para él, le habían regalado este timbre inteligente que grababa cada vez que alguien se acercaba.

«He comido muchas pizzas de Domino's Pizza a lo largo de los años, pero no me atrevo a pensar lo que los repartidores han estado haciendo con ellas», añadió. «La verdad es que han hecho que no quiera pedir otra vez. Incluso si la compañía me ofreciera vales regalo, ya no estoy seguro de que quiera cogerlos».