El príncipe de la historia consiguió encontrar a su amada gracias al zapato de cristal que se le cayó en el baile, pero en este caso las autoridades de General Santos City (Filipinas) vivieron su propio cuento low cost con una sandalia.
Según informaron este martes los medios locales, el sospechoso entró en una casa y le vieron robando un móvil. Entonces, la víctima gritó pidiendo ayuda y el asaltante huyó dejando el teléfono en la vivienda y olvidándose una de sus chanclas.
Con ayuda de un testigo, la Policía consiguió localizar la casa del presunto ladrón, que estaba a una calle de distancia. Y, una vez allí, se percataron de que solo llevaba una sandalia de goma puesta.
Como si se tratase del cuento de La Cenicienta, los agentes probaron a ponerle la chancla que el allanador había perdido en casa de la víctima, y vieron que le quedaba perfecta.
El sospechoso alegó que había entrado a robar porque se estaba muriendo de hambre, pero negó en todo momento haber robado un teléfono móvil.
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