Los jóvenes de Baleares recién graduados llegan a un mercado laboral herido por la pandemia y con una tasa de paro juvenil que ronda ya el 47 %. | R.D.

TW
2

«Conocemos la palabra crisis desde los diez años. No nos pilla de nuevas, pero ahora la vamos a vivir en carne propia», confiesa Clara Salom, una de tantas estudiantes de las Islas que se ha despedido de sus años universitarios a distancia, sin fiesta de graduación y aterrizando en un mercado laboral desangrado por la pandemia del coronavirus. Graduada en Derecho en Madrid, recuerda que volvía como cada día a principios de marzo a su piso de estudiantes en Moncloa cuando oyó en la radio que la universidad echaba el cierre. Desde entonces no ha vuelto a pisar el campus.

«He cursado los últimas materias vía telemática y me he pasado el verano echando currículos en todos los bufetes de la Isla sin suerte. No puedo hacer prácticas porque estoy graduada, y no puedo entrar en un despacho como junior porque no tengo tres años de experiencia. Estoy en un limbo extraño. Más me valdría haber suspendido alguna materia», confiesa. Pero, a pesar del panorama, se muestra positiva: «Tenía la idea de irme un año a estudiar y trabajar en Melbourne, pero los visados están bloqueados por el coronavirus. Ahora me estoy planteando la idea de opositar a la judicatura. Pero lo importante es no venirse abajo, tengo mucha curiosidad por ver qué pasa. El coronavirus nos ha quitado mucho, que al menos no nos quite la ilusión», apunta Salom.

11.
Clara Salom (Graduada en Derecho): Esta palmesana de 22 años cursaba el último año de Derecho en la Universidad Autonónoma de Madrid cuando la pandemia le obligó a volver a casa. Ha terminado el último trimestre vía telemática y ha buscado prácticas en bufetes de Palma este verano sin éxito. Su idea de mudarse a Australia en otoño se ha pospuesto por la pandemia y ahora estudia empezar a opositar.

Panorama desolador

Baleares cerró agosto con 73.753 personas en el paro, con un incremento interanual del 89,9 %, y la cifra de personas ocupadas fue de 513.335, es decir, un 12,8 % menos que en las mismas fechas de 2019. Si nos centramos en los trabajadores más jóvenes, los menores de 25 años son los que muestran el mayor deterioro laboral, al ser los que presentan también una mayor tasa de contratación temporal y su número de desempleados ha crecido un 177,5 %.

«El panorama pinta negro», apuntilla Alex Miquel, doctor en Antropología Social, profesor en la UIB y especialista en identidad, migraciones y culturas del trabajo. «Los recién graduados llegan a un mercado laboral de un país sin industria y centrado en los servicios. Las empresas buscan formación, pero las condiciones laborales y los contratos no van acordes a las exigencias», resalta el experto al tiempo que vaticina que los jóvenes que ya estuvieran vinculados a alguna empresa podrían tener más opciones, «pero con la reforma laboral que tenemos, el despido es muy barato». ¿Significa esto que veremos los próximos meses una nuevo éxodo joven al exterior, como último recurso para dejar la lista del paro? Como señala el doctor Álex Miquel, «hasta la movilidad está tocada ya por la pandemia».

Noticias relacionadas

Adrián Guerrero, que pertenece a la primera promoción de las Islas del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFYD) del CESAG, ha salido al ruedo laboral con los gimnasios y polideportivos reduciendo su aforo siguiendo la normativa postCOVID. «Más de un centenar de especialistas en este campo, si sumamos a los graduados en CAFYD y la promoción del grado superior TAFAD, buscamos colocarnos en un sector donde hay pocos puestos de trabajo y los sueldos no son acordes a nuestra formación», lamenta este joven, que lleva un par de años estudiando y trabajando. Es preparador físico de categorías inferiores en el RCD Mallorca y entrenador personal en el Príncipes de España, y aún así gana a duras penas 800 euros mensuales: «Independizarse es muy difícil en esta situación, pero no hay que perder la esperanza. Creo que la gente tiene muy claro que una vida saludable es muy importante, por eso creo que es un sector que capeará la crisis mejor que otros», asegura.

ADRIAN GUERREROFOTO: BOTA
Adrián Guerrero (Graduado en CAFYD): Este año buscan trabajo en el campo del deporte un centenar de jóvenes en la Isla, entre el ciclo de FP superior TAFAD y el grado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFYD). Es una de las profesiones más tocadas por la pandemia, ya que gimnasios y polideportivos han reducido horarios y aforos para evitar contagios

Otro que lleva años compaginando estudios y trabajo es Albert Ramón, graduado en Comunicación Audiovisual por el CESAG, que confiesa que para muchos compañeros dejar la universidad es un salto al vacío, mientras que para él resulta una liberación: «Todos sabemos que los trabajos no van a llamar a tu puerta, tú tienes que buscarte las oportunidades. Por eso me he ido comprando mi equipo y he estado metiendo la cabeza en IB3 y trabajando como freelance. Veremos qué pasa los próximos meses. La incertidumbre está ahí, pero todos tenemos ganas de hacer cosas, de labrarnos nuestro futuro», finaliza.

palma dominical tito albert graduados en tiempo de covid foto mor
Albert Ramón (Graduado en Comunicación Audiovisual): Este joven graduado sale al mercado laboral con un amplio bagaje laboral. Hace dos años empezó a trabajar como freelance y a adquirir su propio equipo. Ha grabado spots para inmobiliarias, un vídeo promocional en Roma, ha sido cámara en IB3 y también ha rodado su propio corto.

Oportunidades

Si el mundo de la interpretación es duro, imagínense con las secuelas de la COVID-19: teatros y cines con reducción de aforo, rodajes paralizados, ensayos milimetrados... y aún así Rosa Marsillí se muestra optimista: «Me preocupan más los estudiantes que siguen en la ESADIB que los que nos acabamos de graduar. Interpretación es una carrera muy física, de hacer piña con tus compañeros... no sé cómo se las van a ingeniar los docentes para seguir dando clases con las nuevas medidas COVID», señala esta actriz, que lleva todo el verano ensayando con la compañía Ovnipresents para estrenar en octubre en Algaida e iniciar una serie de bolos por Mallorca: «Lo bueno de estudiar una profesión precaria es que llevan años machacándote para que no te sientes a esperar, a buscarte tus propias oportunidades. Ahora nos toca ponerlo en práctica», agrega Marsillí.

palma report para dominical foto cañellas
Rosa Marsillí (Graduada en Arte Dramático): Rosa sabe que vivir de la interpretación es difícil, más aún en tiempos de pandemia. Tras finalizar sus estudios en la ESADIB, tiene pendiente presentar en febrero el TFG y ha pasado el verano ensayando la obra Sa pesta 2020 con la compañía Ovnipresents.

Mientras que para el enfermero Carlos de España, la incertidumbre no es igual. En tiempos de pandemia, la labor de los sanitarios es indispensable y cree que su promoción comenzará a trabajar en breve, aunque entiende el peligro al que se enfrenta: «Si los sanitarios más veteranos sienten aprensión ante una segunda oleada, cómo no vamos a sentirla los más jóvenes. Esta es una profesión muy vocacional, sabemos lo que hay y queremos demostrarlo», finaliza.

Carlos de España (Graduado en Enfermería): Quizá una de las salidas laborales con menos problemas para encontrar trabajo los próximos meses. Este estudiante vio cómo sus últimos meses de prácticas en un centro de salud se desvanecían por culpa de la pandemia de la COVID, que convalidó mediante diferentes trabajos escritos. Ahora estudia diferentes ofertas antes de empezar a trabajar.