Joaquín Prat, en un momento de la entrevista en el Cassai Beach House de la Colònia de Sant Jordi. | M. À. Cañellas

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Viene a Mallorca desde antes de aprender a andar y se siente más que medio mallorquín. Joaquín Prat nació hace 45 años de forma ‘fortuita’ en Dinamarca. «Mi madre dio a luz allí porque no estaba casada con mi padre, que se había casado con una irlandesa y aún no había ley del divorcio. Y eso hace sólo 45 años», explica el periodista, hijo del mítico Joaquín Prat, quien vive en la actualidad su mejor momento profesional como conductor del espacio Cuatro al día desde noviembre de 2019 y colaborador en el programa de Ana Rosa Quintana en las mañanas de Telecinco.

Vaya primer año para tener su propio programa.
– Sí, intenso, aunque me siento muy feliz. Mi equipo es muy joven y entusiasta y mi labor se centra en que su trabajo luzca en la cámara. Es un año en el que sólo he recibido satisfacciones a pesar de que a la vez haya sido muy duro profesionalmente por la pandemia.

A la vez ha seguido colaborando en el programa de Ana Rosa Quintana. En su día hubo las ‘chicas Hermida’. ¿Se considera un ‘chico Ana Rosa’?
– Sí, y a mucha honra, como también lo fueron Óscar Martínez, Antonio Hidalgo o Màxim Huerta. Con ella he aprendido muchísimo porque se tocan todos los temas.

¿Cree que se ha informado bien a la sociedad de la Covid-19?
– Creo que nos han desinformado y nuestra labor como periodistas ha sido cribar lo que era información de lo que no. No puede ser que un día se diga A, a las pocas horas B y al día siguiente C. Por otra parte, todos los gobiernos, nacional y autonómicos, están intentando tapar su nefasta gestión echando la culpa a los ciudadanos.

¿Invitaría a su programa a Miguel Bosé?
– Sí, claro. Y le diría que me parece una falta de respeto inadmisible que niegue una pandemia que ha costado 40.000 muertos en este país. Bueno, 40.000 o los que sean al final, porque los políticos no han sido capaces ni de contar bien los fallecidos.

A su padre no le hacía mucha gracia que fuera periodista. ¿Me equivoco?
– Él lo que no quería era que estudiase Periodismo porque consideraba que eso no era una carrera. Entonces hice Económicas, pero coincidiendo con la enfermedad de mi padre me decidí a dejar de perder el tiempo y a hacer lo que me gustaba de verdad.

¿Le han confundido mucho por su apellido con Matías Prats?
– Sí, constantemente. El año pasado la soprano Ainhoa Arteta me llamó ‘Matías’ ocho veces en una entrevista. Pero yo no les corrijo porque si no, se ponen nerviosos.

¿Cuánto pesa y cuánto ayuda su apellido?
– Siempre digo que mi padre era mucho mejor que yo, porque así lo creo. A partir de ahí intento hacer mi camino. El apellido me ha ayudado sobre todo a esforzarme aún más que los demás para demostrar que tienes un hueco en este mundo. Mi máxima en el trabajo siempre ha sido esfuerzo, constancia, trabajo y sacrificio. Llevo 21 años sin parar de trabajar. Mi padre falleció hace 25 años. Algo habré hecho bien...

Esfuerzo, constancia, trabajo... palabras que no están muy de moda entre la juventud.
– Dígamelo a mí, que tengo hijos adolescentes. Creo que los sobreprotegemos y espabilarán, como todos lo hemos hecho, a base de golpearse con la realidad.

¿Conoce al rey emérito?
– Fui a una audiencia con mi padre y mi hermano y me pareció una persona muy simpática. Ahora creo que le ha hecho un flaco favor a la institución. Pero también le digo que todos sabían lo que hacía y todos callaban. Y se ha hablado mucho del rey emérito y muy poco de la gestión sanitaria del coronavirus.

¿Desde cuándo viene a Mallorca?
– Desde siempre. Mis abuelos vivían en es Capdellà. Hemos estado en diversas partes de la Isla, como el Port d’Andratx o Pollença, pero hace unos años pasamos buena parte del mes en la zona de la Colònia de Sant Jordi, que es muy cómoda para ir a playas estupendas como es Carbó o es Trenc y navegar con los amigos. Tengo más amigos aquí que en Madrid y tendría que haber nacido aquí. Ojalá me pueda retirar en la Isla.

¿Qué Mallorca se ha encontrado este verano?
– Una Mallorca vacía, sobre todo en las carreteras. Tengo muchos amigos que se dedican al sector turístico y el invierno va a ser muy duro para muchos.

¿Qué contestaría si le ofreciesen presentar ‘Sálvame’?
– Nunca he dicho que no a nada. Soy un hombre de empresa.