Un gato descansa en el interior de su caja.

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Puede ser de zapatos, de mudanza o la que te entregan con la compra del supermercado pero todas provocarán en tu gato la misma pasión desorbitada. ¿Por qué les gustan tanto a los mininos las cajas de cartón? Los especialistas en comportamiento animal han enumerado diversos motivos y, además, la ciencia ha encontrado también una explicación.

Hace apenas seis años, en 2014, el Departamento de Ciencias Clínicas de Animales de Compañía de la Universidad de Utrecht (Países Bajos) se puso manos a la obra para arrojar luz sobre tan misterioso asunto. Sus responsables realizaron un estudio en un refugio holandés para animales en que participaron un total de 19 gatos recién llegados al centro. Durante 14 días, a diez de ellos les proporcionaron cajas de cartón mientras que los nueve restantes pasaron el mismo periodo de tiempo sin ellas.

El resultado resultó de lo más revelador. Mediante el indicador llamado Cat Stress Score, los responsables del estudio comprobaron que los mínimos que habían contado con cajas durante esos días sufrían mucho menos estrés que los que no las habían tenido cerca. «Esconderse es una estrategia de la especie para lidiar con los cambios en el ambiente y los factores de estrés», comentaron en ese momento los científicos.

¿Conviene entonces dejar que nuestros gatos tengan a mano (o mejor dicho a garra) un caja de cartón? Afirmativo. Si el gato puede refugiarse en una cuando está dentro de casa y reducir su nivel de estrés esto favorecerá, por extensión, a su sistema inmunológico y le protegerá frente a futuras enfermedades. Es, además, muy conveniente recurrir a ellas en situaciones concretas que pueden aumentar sus niveles de ansiedad: como la primera vez que el gato llega casa, cuando hay que presentarle a nuevos miembros de la familia (un bebé u otro animal de compañía), después de la visita al veterinario o, en general, cuando tenemos gatos de personalidad tímida o temerosa.

Por su parte Stephen Zawistowski, asesor científico de la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad a los Animales confirma que: «Los gatos adoran las cajas porque son animales crípticos y les gusta esconderse. Una caja les da un lugar de seguridad». Esta son, por tanto, otras varias razones por las que una sencilla de cartón se convertirá en todo un aliado para el felino:

- Les ofrece un refugio cálido. Los gatos prefieren estar siempre en lugares calentitos y a más temperatura de la que suele haber en los hogares. Las cajas son un gran aislante y dentro de ellas pueden conseguir una temperatura ideal.

- Son el escondite perfecto. En la naturaleza el gato busca escondites para refugiarse de los depredadores así que su instinto animal hace que siga teniendo la necesidad de protegerse y buscar espacios para estar refugiado.

- Espíritu dormilón. Los gatos pueden llegar a dormir entre 12 y 16 horas al día. La caja puede convertirse en un espacio zen para rendirse a los brazos de Morfeo.

- A la caza. El gato también es cazador por naturaleza y busca lugares donde esconderse para observar a sus presas. Aunque en casa no tenga ningún animal que capturar, la caja de cartón le ofrece un espacio desde donde ver sin ser visto y jugar a ‘cazar’, tanto a otros compañeros de juegos como nuestros pies.

- Satisface su curiosidad. El gato es el cotilla por excelencia. Una caja de cartón puede ser el elemento perfecto para mirar, olisquear, espiar, rascar, afilar las uñas... Toda una experiencia sensorial.