Auxiliares de enfermería, la pandemia las ha atrapado haciendo un Erasmus Pro en la ciudad finlandesa de Turku. | Youtube Ultima Hora

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Núria Taberner Gomila, de 23 años, y Desi Plamenova Ivanova, de 19, son auxiliares de enfermería que están haciendo cursos distintos. Nuria comenzó en 2018 y se graduó en 2019 y Desi lo hizo en 2017, graduándose en 2019. En la actualidad, están estudiando en la localidad de Turku, Finlandia, gracias a un programa Erasmus Pro. «Cuando en noviembre del año pasado finalizamos nuestras prácticas –nos cuenta Núria–, regresamos a Mallorca para titularnos. Pero antes de que viajáramos, nos ofrecieron la posibilidad de quedarnos otros seis meses, ahora con un Erasmus Pro. Aceptamos, pero solo por tres meses, hasta el 19 de abril, en que regresaríamos a España para comenzar a trabajar».

Pero llegó inesperadamente la COVID-19 y ahí siguen. Mediante una repatriación, les ofrecieron volver a España a mediados de marzo, en pleno confinamiento, «pero por nuestro bien y por el de nuestras familias, decidimos quedarnos por tiempo indefinido, sin fecha concreta de vuelta».

Y ahí siguen, en Kerttulin Vanhakoti, una de las residencias de la ciudad de Turku, «no muy lejos de Helsinki», señala Núria.

«Cambiamos de apartamento»

«El 15 de marzo empezó el confinamiento en nuestra ciudad con apenas siete casos, por lo que se cerraron todos los lugares que pudieran tener aglomeraciones, como instituciones, restaurantes, museos, incluyendo universidades e institutos –explica Desi–. Los que no se cerraron fueron los colegios de Primaria hasta siete años, a fin de que si los padres trabajaban, ellos pudieran quedarse en las instituciones.»

«Aparte de eso –dice–, solo permanecieron abiertos los supermercados, las farmacias y los establecimientos de productos de primera necesidad, siempre cumpliendo las medidas de prevención, como mantener dos metros de distancia, llevar guantes, desinfectarse las manos, etc. Así, desde que se cerró Helsinki, principal punto de más contagios del país, los casos de infección han descendido, por lo que a estas alturas la capital vuelve a estar abierta para los ciudadanos. Pero, aún así, estos toman sus medidas. ¿Si notamos el cambio? Pues la verdad, no mucho, ya que trabajamos a diario. Lo que sí hicimos fue cambiarnos de apartamento, más que nada por si alguna de las dos diera positivo, poder aislarla».

Pendientes del virus en España

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«Hasta la fecha –señala Núria–, ha habido 6.826 casos en Finlandia y 313 fallecidos, mientras que en Turku, nuestra ciudad, solo se han contabilizado 181 casos positivos». Ni qué decir tiene que han estado muy pendientes del paso de la COVID-19 por España.

«Y lo estamos desde el primer momento –sigue contando Núria–, siguiéndolo a través de distintos medios y de lo que dice Fernando Simón, en directo en televisión y en las redes sociales. Evidentemente, al tener familia y amigos en distintas provincias, hemos querido saberlo absolutamente todo. ¿Que qué pensamos? Pues que es un tanto surrealista ver cómo profesionales que están al pie del cañón, plantando cara a una pandemia, no tengan suficientes recursos, ni siquiera para protegerse ellos mismos a fin de poder salvar el máximo de vidas posibles. Por ello, es inefable la situación que han tenido que pasar cada uno de ellos, reinventándose y renovándose con cualquier material que pudieran tener a mano. Y en cuanto a los test… Pues nos parece impensable que no puedan acceder a pruebas (por lo cual, los contagios han sido más altos) y que los profesionales sean menos…»

¿Cómo ha sido allí? «Nada que ver con lo de España, ya que aquí no ha faltado ningún tipo de material. Al revés, existen los llamados ‘almacenes de la Guerra Fría’, con material sanitario y comida suficiente, pero no ha hecho falta abrirlos. Y en cuanto a los tests, aquí, ante una mínima probabilidad de síntoma te hacen la prueba. A mí me la hicieron hace dos semanas por tener fiebre y mareos… A nosotras, en el trabajo, desde el inicio de la pandemia, nos han ofrecido todo el material necesario».

«Aquí, los medios de comunicación han comentado la pandemia de España –interviene Desi–. ¡Hasta hemos visto a Pedro Sánchez en las noticias! Aunque los medios no se han centrado en lo malo, sí han comentado la cantidad de casos habidos hasta la desescalada, y también han pasado desde vídeos de cómo hacer una bata con bolsas de basura, hasta lo de los tests defectuosos».

Volviendo a la normalidad

En Finlandia –cuentan las mallorquinas–, desde hace un mes aproximadamente se sustituyó el desconfinamiento y se impuso el confinamiento voluntario, se reabrieron tiendas y centros comerciales y hace dos semanas se reabrieron institutos y universidades con distancias de seguridad y medidas de prevención estrictas. Y esta semana abrirán los restaurantes y bares con capacidad reducida. «Nosotras hacemos vida normal desde hace un mes, pero no llevamos ni mascarilla ni guantes, al no ser obligatorios. Aun así, respetamos las medidas de seguridad y nos desinfectamos las manos todo el día».

Señalan que en Finlandia se recomienda no salir en grupos mayores de diez personas juntas; mantener distancias de dos metros, si no convives con ellos, y desinfectarse las manos a diario, antes y después de entrar en cualquier lugar. En cada comercio hay distancias y marcas en el suelo de dos en dos metros. El Gobierno recomienda no salir del país hasta el próximo 14 de junio.