Una escena del videoclip.

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«Este vídeo está dedicado al acto de tocar». Con este mensaje arranca el nuevo videoclip que Harry Styles lanzó el 18 de mayo y que todavía sigue entre las tendencias de YouTube. Se trata del vídeo de Watermelon Sugar, uno de los temas que forman parte del último disco del artista británico, Fine Line. Las imágenes que acompañan a la canción muestran al compositor rodeado de mujeres que se tocan continuamente en un ambiente divertido. Y así ocurrió.

Dos modelos que participaron en la grabación del videoclip compartieron este martes un directo en Instagram, donde hablaron sobre su experiencia durante el rodaje. Entre risas, ambas llegaron a la conclusión de que lo pasaron bien y de que Styles es «el rey del consentimiento».

El vídeo musical transcurre en la playa, donde un grupo de mujeres comparte espacio con el cantante mientras comen sandía, toman el sol y se acarician y tocan repetidamente. Por ello, los participantes del videoclip tenían que sentirse cómodos y demostrar plena confianza, según explicaron en el directo Ephrata y Aalany McMahan.

Las usuarias contaron que el artista fue muy respetuoso con ellas, aunque no paraba de pedir permiso para tocarles, acariciarles e incluso dejarse besar por ellas. «Por eso el videoclip fue tan divertido, todos estábamos muy cómodos», afirmó Ephrata. «Fue muy natural", aseguró su compañera.

«Nos decían que él debía tocarme el cabello y jugar con él, así que me preguntó: 'Espera, espera, espera, pausa, ¿puedo tocarte el cabello? ¿Eso está bien?», revivió Ephrata, que añadió: «fue simpático, realmente dulce». Una opinión que provocó risas en McMahan: «Fue muy repetitivo con el tema del consentimiento».