El comercio ilegal o poco regulado de animales salvajes es una de las variables que explican el aumento de las zoonosis. En la imagen un pangolín, probable origen del coronavirus que ha causado una pandemia a escala mundial. | David Brossard

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No es un fenómeno nuevo, sin embargo en los últimos tiempos los expertos alertan de que se viene produciendo un aumento de las zoonosis; esto es, las enfermedades transmitidas de animales a humanos. La crisis del coronavirus ha reavivado el interés por este tipo de transmisiones que, como estamos observando, acarrean un importante número de consecuencias en nuestras vidas, empezando por poner en peligro a muchos miles de ellas.

Parece que la COVID-19 llegó al primer ser humano en algún punto de Wuhan (China) procedente de un pangolín. Sería simplista hablar de culpas, aunque en el origen de los factores que contribuyen a la proliferación de estas transmisiones se encuentra la actividad humana, la depredación de recursos y la destrucción de los hábitats naturales.

Según el programa para el medio ambiente de la ONU estos factores han propiciado a que la COVID-19 llegue a los humanos. Cinco pilares que podrían traer más enfermedades y pandemias en el futuro, si no se produce un cambio drástico en nuestras actividades y hábitos:

Deforestación y cambios en el uso del suelo. Pocas acciones del hombre en el medio ambiente son tan devastadoras como esta, normalmente ligadas a usar el suelo para una actividad industrial maderera o agrícola.

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Comercio ilegal o poco regulado de vida silvestre. La falta de controles sanitarios en algunos contextos, especialmente en aquellos donde la medicina tradicional y el consumo humano hacen que este intercambio sea recurrente, genera problemas y riesgos para la salud mundial, al devenir mecanismos de trasmisión de enfermedades que puede afectar la salud de los ecosistemas, seres humanos y ganado doméstico.

Agricultura y ganadería intensivas. Son actividades derivadas de la deforestación masiva de los bosques, el hogar de alrededor del 70 por ciento de seres vivos del planeta. La multiplicación exponencial de entrada y salida de cultivos por unidad cúbica de área de tierra agrícola está vinculada a la industrialización de la actividad y a un mayor uso de fertilizantes, pesticidas y otros productos que generan riesgos por sí mismos en los acuíferos y la salud.

Resistencia antimicrobiana desarrollada por los humanos por un uso irresponsable de los antibióticos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la resistencia a los fármacos se ve facilitada por el uso inadecuado de los medicamentos, como, por ejemplo, al tomar antibióticos para tratar infecciones víricas como el resfriado o la gripe, o al compartir el tratamiento con otros pacientes. Los medicamentos de mala calidad, las prescripciones erróneas y las deficiencias de la prevención y el control de las infecciones son otros factores que facilitan la aparición y la propagación de la farmacorresistencia.

Cambio climático. La desertificación, asociada al aumento de los niveles de CO2 a escala mundial y al calentamiento global, es causa y efecto de múltiples perjuicios sobre el medio ambiente. Las olas de calor y las sequías constituyen un factor de riesgo tanto para la vida natural como para las formas de vida humanas, e incrementa el riesgo de seguridad alimentaria, especialmente para las poblaciones vulnerables.